Es evidente que soy un apasionado del cine y de todas las actividades que giran en torno a él. Una de las cosas que llevaba mucho tiempo pendiente de realizar, es poder ir a ver un concierto de orquesta sinfónica que interpretase en directo bandas sonoras míticas del cine. Pues cumplido. Ayer pude disfrutar del concierto y quiero explicar la experiencia. En la crónica de hoy: “Bandas sonoras inmortales y Juego de Tronos”.

Un día redondo: arrocito, cine y concierto

Ayer tuve uno de esos días redondos. En el trabajo pude ponerme al día y salir a la hora, para poder ir a comer y al cine con mi madre. Arroz negro por un lado y “La Reina de España” por otro. El arroz un escándalo y la película infravaloradísima y fácilmente atacable, pero al ir a verla con mi madre me di cuenta de cómo una película puede llegar a dirigirse a una determinada generación. A mí me entretuvo y no me dijo especialmente nada, aunque la acepté como un homenaje a un cine español ya desfasado. A mi madre le encantó. Moraleja: no todo el cine es para todo el mundo y a veces eso cuesta entenderlo. Pero dejemos esto de lado. Después del cine quedé con dos compañeras (y amigas) del trabajo para tomar una cerveza e ir a ver un concierto en el Auditori de Girona: Bandes sonores immortals & Joc de Trons (bandas sonoras inmortales y Juego de Tronos, para los que no entiendan catalán).

Etiqueta en platea y sudaderas en el gallinero

No soy de conciertos de música clásica. De hecho, éste, es mi primer concierto de música clásica. Por lo general me gusta el rock and roll, el heavy metal y algunas veces me marco algún concierto de pop o historias más comerciales, pero nunca había ido a ver tocar a una orquesta. Tampoco he ido mucho al Auditori de Girona. Está situado en la zona de la Devesa y normalmente se realizan congresos, ferias, conciertos de música clásica y algún concierto más comercial. En ésta ocasión actuaba la “Orquestra Simfònica del Vallès” dirigida por Rubén Gimeno y acompañada de los actores de doblaje Salvador Vidal i Mercè Montalà. Sí. No sólo tocarían bandas sonoras míticas del cine sino que además, los actores de doblaje recrearían diálogos de las películas. Un bombazo y un concierto bastante atípico en el Auditori. Tan atípico que aglutinó gente de todas las edades y condiciones sociales. Eso provocó que en platea la media de edad fuera bastante más elevada, aumentando el número de corbatas, chaquetas y canas, y que en el gallinero (la zona donde estábamos situados) la edad bajase en picado, predominando las sudaderas, camisetas y toqueteos al móvil. Sobre el tema del móvil haré una reflexión al final, vamos al concierto.

Piel de gallina durante casi dos horas de concierto

Es la mejor manera de resumirlo. Cada tema, incluido los de películas que no había visto o que no recordaba porqué las había visto hace años, conseguían un poder de inmersión apabullante. Una piel de gallina. Un erizamiento de los pelos del cogote. Sólo puedo decir que ha sido uno de los mejores conciertos a los que he podido asistir en directo.

Para los que tengan curiosidad, decir que el papel de los actores de doblaje en el concierto casa perfectamente con la propuesta. En primer plano está el director de la Orquesta, acompañado a cada lado por el actor y actriz de doblaje que recrearan diálogos de las películas, y detrás está situada la gran Orquesta que interpretará las bandas sonoras. Todo eso acompañado por una pantalla detrás que proyecta fotogramas de las películas en cuestión.

Programa de la noche y los mejores momentos

Éste es el programa del concierto (extraído directamente de la web del Auditori):

Primera parte

• Pulp Fiction. Dick Dale (1937) – Misirlou (arr. sinfónicos)
• La misión. Ennio Morricone (1928) – Gabriel’s Oboe
• El patriota. John Williams (1932)
• Pulp Fiction. Chuck Berry (1926) – You never can tell, C’est la vie (arr. sinfónicos)
• Copying Beethoven. Ludwig van Beethoven (1770-1827) – Sinfonía número 9
• Jurassic Park. John Williams
• Juego de Tronos. Ramin Djawadi (1974)

Segunda parte

• Chicago. John Kander (1927) – Suite
• El cazador. Stanley Myers (1930-1993) – Cavatina
• Instinto básico. Jerry Goldsmith (1929-2004)
• La lista de Schindler. John Williams
• La guerra de las Galaxias. John Williams – Tema de la princesa Leia, Marcha imperial, Tema de Yoda y Tema de Star Wars

Sin entrar a detalle, comentar los 3 momentos que me gustaron:

– El discurso de Liam Nesson en “La lista de Schindler”, acompañado por un Violín desgarrador.

– El diálogo entre Richard Gere y Catherine Zeta Jones en “Chicago” acompañado de toda la Orquesta versionando un tema de jazz.

– La marcha imperial de “Star Wars”. Brutal.

Al finalizar el concierto, hubo un tema sorpresa que no aparecía en el programa y que fue la guinda de la noche. La respuesta del público fue unánime al finalizar la música: aplausos y más aplausos sin parar y durante largos minutos.

Una gran experiencia para todos los que pudimos disfrutar del concierto. Seguro que salimos todos del Auditori con la misma sonrisa de oreja a oreja y deseando volver a repetir la experiencia. De 10.

Y para cerrar: unas reflexiones

Delante de nosotros, había unas cuantas personas que se dedicaron a grabar y compartir por Whatsapp vídeos y fotografías del concierto, con los correspondientes fogonazos de luz hacia las filas de atrás. No me pude aguantar y en el descanso les dije lo mucho que molestaba que hicieran eso. He de reconocer que todos se disculparon y no sabían dónde meterse cuando se lo dije. En la segunda parte del concierto no tuvimos esos problemas. Pudimos bajar a platea al ver algunas localidades sin ocupar (sorprendentemente) y disfrutamos del concierto de forma más próxima y sin molestia alguna.

Unas reflexiones válidas para todos los conciertos, actos culturales y la vida en general:

¿Es necesario tener que fotografiar y grabar absolutamente todo con nuestro móvil para después compartirlo por las redes? ¿Es necesario compartirlo justo en un momento preciso? ¿Disfrutamos de verdad de lo que estamos viviendo si lo hacemos a través de la pantalla del móvil? ¿El material que generamos tiene un mínimo de calidad para que haya valido la pena dejar de disfrutarlo en directo y tenerlo guardado en el móvil?

Ahí queda.