Haciendo justicia al subtítulo del blog “críticas de cine y series (y algún que otro monigote)”, por fin me arranco con la primera crítica de una serie. Hoy toca hablar de la mítica serie de televisión de los años 90 y de parte de los 2000: “Friends”.
“Friends” (1994-2004) – Vista de octubre a diciembre de 2016
Título original: “Friends” (20 min. por episodio) – 10 temporadas: 236 episodios
Directores: David Crane (Creador), Marta Kauffman (Creador), Gary Halvorson, Kevin Bright, Michael Lembeck, James Burrows, Gail Mancuso, Peter Bonerz, David Schwimmer, Ben Weiss, Shelley Jensen, Robby Benson, Terry Hughes y Roger Christiansen
Guion: Marta Kauffman, David Crane, Ted Cohen, Andrew Reich, Scott Silveri, Shana Goldberg-Meehan, Greg Malins, Sherry Bilsing, Ellen Plummer, Adam Chase, Brian Buckner y Sebastian Jones
Reparto principal: Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer
Género: Comedia, Serie de Tv
¿De qué va? (Sin Spoilers)
Rachel, Monica, Phoebe, Ross, Chandler y Joey son 6 inseparables amigos que viven en Manhattan y que se reúnen en sus respectivos apartamentos o en la cafetería de su barrio, el Central Perk. A pesar de los cambios personales y profesionales que vivirán a lo largo del tiempo, su amistad será inquebrantable.
Rachel, Monica, Phoebe, Ross, Chandler y Joey dominan los 90
Si naciste y creciste en los 80 probablemente recuerdes “Friends” con nostalgia e incluso puede que repitas muchos de sus gags como si de frases de “Los Simpson” se trataran. Hasta puede que te brillen los ojos cuando escuches la pastelada de canción con la que se abrían todos los episodios de la serie, el «I’ll be there for you” de The Rembrandts. Y no es de extrañar.
Estamos hablando de una de las series más famosas de la historia de la televisión y que tuvo una escalada brutal en sus audiencias. El éxito fue tal que los actores protagonistas fueron de los mejores pagados de la historia de la televisión: pasaron de cobrar 22 mil dólares por episodio en la primera temporada a cobrar 1 millón de dólares por episodio en las temporadas nueve y diez. Aquí en España su emisión fue a cargo de Canal+ (en abierto) y posteriormente por Cuatro, FDF o Paramount.
Los creadores de la serie Marta Kauffman y David Crane, se inspiraron en sus años universitarios en Nueva York para crear la serie. Con ella querían reflejar los sentimientos de añoranza y de “buenos tiempos” que tenían al recordar las experiencias vividas en aquellos años con sus amigos y amigas. De esa idea original y de la revisión de cientos de guiones de otras series (especialmente de “Seinfeld”) para inspirarse en futuras historias y situaciones, nació el concepto de “Friends”.
Faltaba la guinda del pastel y que llevaría el peso de la serie: los actores. El director de cástines seleccionó a 1000 actores, que pasaron a ser después de las primeras cribas 75, para finalmente quedarse en 12 actores. De ellos, salieron los actores escogidos: Jennifer Aniston (Rachel), Courteney Cox (Monica), Lisa Kudrow (Phoebe), Matt LeBlanc (Jouey), Matthew Perry (Chandler) y David Schwimmer (Ross).
La madre de todas las Sitcom
Es cierto que el mercado de las Sitcom está increíblemente saturado. Ya en nuestra infancia y adolescencia pudimos disfrutar de muchas y muchas series que nos acompañaron a diario como “El príncipe de Bel Air”, “Cosas de casa”, “Alf”, “Cheers”, “Seinfeld” o “Matrimonio con hijos” y actualmente también abundan series de éste tipo como “Como conocí a vuestra madre”, “Big Bang Theory”, “Los Goldberg” o “The middle”. Pero a mi parecer una de ellas despunta respecto al resto. “Friends” consiguió algo que pocas series son capaces de hacer, que nos importen todos sus personajes y las cosas que les suceden. Creaban una proximidad ante sus pequeñas historias, sus éxitos y sus problemas, que no nos dejaban despegar los ojos de la pantalla. Aparte de que en cada episodio seguro que nos conseguían sacar más de una carcajada.
El miedo que me surgió al plantearme volver a verla, es el de siempre cuando nos enfrentamos a un material que teníamos mitificado y que asociamos directamente a nuestra infancia y adolescencia: ¿Y si no es tan buena como la recordaba? ¿Y si resulta que ha sido el paso del tiempo el que me ha hecho recordarla mejor de lo que era? ¿Y si resulta que es un tocho?
Que no cunda el pánico. La serie aguanta bien el paso del tiempo, y sigue siendo tan divertida como el primer día. Puede que peque de un buen rollismo y de un empalagamiento en algunas situaciones que echen para atrás en algunos momentos, pero las locuras de Phoebe, las pijadas de Rachel, las bromas de Chandler, las obsesiones de Monica, las tonterías de Joey y los malos entendidos de Ross, siguen haciendo reír episodio tras episodio. Y es que hay episodios muy míticos: el cumpleaños de Rachel cuando invitan a su padre y su madre divorciados y han de celebrar dos fiestas para que no se encuentren, cuando fichan a Marcel (el mono de Ross) como protagonista de una película, el videoclip de Phoebe, el episodio en que Jouey supera un casting porqué se estaba orinando, los reencuentros de Chandler y Janice o cuando Monica rememora sus años de adolescente con unos quilos (bastantes) de más. Siguen funcionando, y eso tiene mucho mérito para una serie que finalizó hace ya más de 10 años y que inició sus andaduras hace más de 20.
Tengo compañeros que reivindican “Como conocí a vuestra madre” o “Big Bang Theory” como series que han conseguido su estilo propio y han superado a “Friends”. Me gustan esas dos series (especialmente “Big Bang”), pero una revisión del material de “Friends” me ha hecho darme cuenta de la repetición de situaciones y gags que realizan las sitcom actuales y que beben directamente de “Friends”. Me quedé de piedra cuando Chandler le dice a Jouey que se levante del sofá “porqué ese es su sitio” y como el gag va evolucionando hasta lo obsesivo (inevitable pensar en Sheldon y su sitio en el sofá). Y esa es sólo una de las múltiples referencias encontradas en “Friends” y que se han utilizado en series posteriores.
No todo es perfecto. Como comentaba al principio, se le pueden criticar los momentos edulcorados que invaden especialmente las primeras temporadas y las tramas amorosas entre los personajes principales que se eternizan o se vuelven absurdas totalmente, pero dentro del global, no ensombrece el resultado final.
Como colofón contar un detalle que no recordaba y que me ha alucinado al revisar la serie. Tiene un número de cameos y de personajes interpretados por actores muy conocidos increíble. Por la serie han pasado Bruce Willis (padre posesivo de Elizabeth, alumna con la que está saliendo Ross), Brad Pitt (compañero de la infancia de Ross), Alec Baldwin (uno de los novios de Phoebe), Danny DeVito (stripper de la despedida de soltera de Phoebe), Sean Penn (novio de Úrsula, la hermana gemela de Phoebe) o Susan Sarandon (Jessica Lockhart, estrella de “Los días de nuestra vida”, serie en la que actúa Joey). Estos son algunos de los grandes actores que han aparecido en la serie, pero no los únicos (George Clooney, Gary Oldman, y un largo etcétera).
Resumiendo que es gerundio
Que una serie que ha finalizado hace más de 10 años y que nació hace más de 20, consiga sacar carcajadas en todos sus episodios es muy meritorio, y “Friends” lo consigue. La serie nació en 1994 y duró 10 temporadas, tiene más de 200 episodios y se puede devorar en poco tiempo. Los episodios son amenos, los personajes tienen muchísimo carisma, consiguen que cómo espectador te importen y las situaciones que viven nos harán reírnos fácilmente. La única pega que se le puede poner a la serie es el empalagamiento de determinadas situaciones y las tramas de amor entre personajes que se alargan hasta el infinito. Un mito de las sitcom que merece la pena ser revisionada. ¡Larga vida al Armadillo Navideño!
Lo mejor: la química y personalidad de los personajes protagonistas, algunos de los mejores gags vistos en cualquier sitcom, y sorprendentemente Ross, que con el tiempo se ha convertido en mi personaje preferido
Lo peor: los momentos demasiado edulcorados, especialmente en las primeras temporadas, y como al final hay algunas tramas románticas que son demasiado absurdas y se ven demasiado de relleno
Te gustará si… te gustan las series de los 90 y las comedias con personajes con carisma
La odiarás si… no conectas con los personajes protagonistas y te cansan las tramas relacionadas con los enredos amorosos entre personajes (no son el eje central de la serie pero se arrastran de principio a fin de ésta)
Me gustó más que: Como conocí a vuestra madre
Me gustó más que: Big Bang Theory
Nota: 9/10
Una de las mejores series que he visto.
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Totalmente de acuerdo. Básica almenos en la generación de los que pasamos los 30. Gracias por comentar!
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Eres el mejor crítico de cine que conozco, que menos 😉
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Veo que no tienes muchas relaciones sociales entonces… ¡Es coña! Un abrazo Jessica
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