La crítica de hoy tenía que ser sobre “Hasta el último hombre”, pero cuando fuimos al cine con mi pareja y unos amigos nos encontramos con que la sesión que teníamos pensado ver había desaparecido. “Un problema en la sala que nos ha hecho cancelar la sesión” fue lo que nos dijeron. Ningún problema. Por suerte, había buenas alternativas en la cartelera y pudimos disfrutar de la segunda película de Tom Ford con Amy Adams y Jake Gyllenhaal en los papeles protagonistas. Hoy toca hablar de “Animales nocturnos”.

“Animales nocturnos” (2016) – Vista el 08/12/2016

Título original: “Nocturnal animals” (115 min.)

Director: Tom Ford

Guion: Tom Ford (Novela: Austin Wright)

Reparto principal: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Aaron Taylor-Johnson y Michael Shannon

Género: Drama, Thriller

¿De qué va? (Sin Spoilers)

Susan es una artista vanguardista que vive en las más altas cotas sociales. Tiene un marido con éxito y pasa su vida entre galerías de arte y fiestas con amigos y conocidos. Pero no es feliz. Un día recibe un manuscrito de su primer marido que era escritor. El manuscrito se llama “Animales nocturnos” y su lectura le hará remover momentos de su pasado que estaban enterrados.

Dos actores que están en todos los saraos y un director que pinta muy buenas maneras

Jake Gyllenhaal y Amy Adams están de moda. No paran de hacer películas y en todas ellas consiguen grandes críticas sobre sus interpretaciones. Los dos son protagonistas absolutos de la película. Si tuviera que escoger las películas que más me han gustado de cada uno diría: de Jake Gyllenhaal destacaría “Donnie Darko”, “Brokeback Mountain”, “Prisioneros” y “Zodiac” (tengo pendientes “Nightcrawler” y “Enemy” que según he leído son una maravilla) y de Amy Adams me quedo con “The Fighter”, “Her” y “La llegada” (tengo muchas pendientes de su filmografía, especialmente “Big eyes” y “The master”). Ninguno de los dos ha conseguido un Oscar en su carrera aunque creo que el caso de Amy es especialmente llamativo, con 5 nominaciones y ningún premio, toda una “Di Caprio”. Seguro que los dos serán premiados tarde o temprano. Se trata de dos de los mejores actores que se pueden encontrar ahora mismo en Hollywoood y están en un momento espectacular. Los dos unen fuerzas en la película y tienen todo el peso de ésta en sus espaldas.

Tom Ford, el director de la película, dirige su segundo largo: “Animales nocturnos”. Diseñador de moda y director creativo con Gucci e Yves Saint Laurent, pocos confiaban en él cuando en el 2009 realizó “Un hombre soltero”, película premiada en múltiples festivales y que consiguió la nominación al Oscar de Colin Firth, como mejor actor, aunque finalmente no fue premiado. En ésta ocasión, dirige y escribe de nuevo, para realizar un relato sobre venganza. La mezcla de director y reparto promete.

Una relato a tres tiempos muy Lynchiano

Quiero comenzar hablando de la película diciendo que se trata de un thriller (mi género favorito junto al terror y la ciencia ficción). Pero no es un thriller al uso. Aparecen los personajes atormentados que el género estipula y los secretos del pasado que marcan los caracteres de estos, pero no existen grandes momentos de brutalidad o de acción. Bueno, la realidad es que sí que existen, pero en un relato dentro del relato. De hecho, la película avanza en tres líneas temporales. Me explico.

El personaje protagonista, Susan, es una artista de vanguardia que vive en un mundo frío y despampanante, lleno de lujos y artificios, entre las clases más pudientes de la sociedad. Un día recibe un manuscrito de su primer marido, Edward. Las lecturas del manuscrito por parte de Susan y como se desarrolla la trama de éste, se mostraran en la gran pantalla recreando lo que va sucediendo. Dando pie al relato dentro del relato. Aquí tenemos dos de esas líneas temporales: la presente, con Susan viviendo su infelicidad en ese mundo vacuo, y la imaginaria, centrada en el relato descarnado que se nos va mostrando. Además se le suma un tercer tiempo, puesto que la lectura del libro hace florecer recuerdos que Susan tenía apartados de su mente hace mucho tiempo. Esa es una de las genialidades de la película, los sucesos de pasado, presente y relato, van desglosándose delante de nosotros formando una historia que poco a poco va respondiendo las incógnitas que se nos iban planteando.

El tratamiento de la imagen por parte de Ford está cuidado al detalle, y se puede, a mi parecer, interpretar que la frialdad mostrada en el mundo que vive Susan, contrasta con la crudeza y realidad que muestra el manuscrito, que curiosamente seria la parte ficticia del relato, pero que guarda más realidad que el mundo artificial en el que vive la protagonista. En diversos artículos se ha mencionado que tiene algunos puntos que hacen recordar a David Lynch en cuanto al tratamiento de la imagen. Puedo hasta cierto punto estar de acuerdo con esa percepción, puesto que hay planos que te dejan con una sensación extraña en el interior y no acabas de saber que pretende el director con esas imágenes, pero Ford no llega a los límites a los que pone Lynch al espectador. Incluso hay un detalle en la trama que puede recordar a alguna de sus películas. El personaje protagonista recibe por correo un paquete que hace que su realidad se trastoque profundamente, como sucedía en “Carretera perdida”, una de sus películas más complejas. Y aquí me paro. No quiero seguir desenmarañando detalles de la película porqué creo que es mejor acceder a ella sin que la desmenucen toda.

Destacar los papeles protagonistas de Amy Adams y Jake Gyllenhaal, espectacularmente acompañados por Aaron Taylor-Johnson y Michael Shannon. He de decir que el papel de Michael Shannon me ha gustado especialmente, pero es que tengo predilección por los policías oscuros de zonas sureñas que juegan al filo de la ley. Mi personaje favorito es Rust Cohle en “True detective”, con eso lo digo todo.

Como punto negativo a la película le podría achacar que la crítica a la sociedad artificial en la que se mueve la artista podría haber sido una crítica mucho más descarnada de lo que finalmente es en el film, y que la historia se va tejiendo poco a poco a tres tiempos pero el espectador es fácil que se anticipe a lo que nos quieren explicar en pantalla.

Resumiendo que es gerundio

Una artista de vanguardia recibe un paquete con un manuscrito escrito por su exmarido. Con ese arranque, se nos muestra un thriller poco convencional, que usa dos armas para conseguir engancharnos como espectadores: tres tiempos narrativos (el pasado, el presente y el relato del manuscrito) que se van sucediendo para ir explicándonos una historia oscura, y el elenco de actores que está espectacular (especialmente Jake Gyllenhaal, Amy Adams y Michael Shannon). La dirección de Tom Ford tiene puntos en los que recuerda a Lynch, por las imágenes poco convencionales que chocan al espectador y un tratamiento muy detallista de la fotografía, fría en las partes que la protagonista se mueve por el mundo de galerías de arte y fiestas y más crudo y real en el relato ficticio (precisamente como crítica a la artificialidad de la vida en la que vive la protagonista). Se le puede achacar no ser más punzante en la crítica a ese mundo de riqueza y pomposidad y también que el relato en cierto momento se deja entrever demasiado por donde irá y se pueden intuir los sucesos. Aun así, no da tregua al espectador y huye de los típicos relatos de cine negro. Una gran película.

Lo mejor: los tres tiempos en que todo sucede y las actuaciones de Amy Adams, Jake Gyllenhaal y Michael Shannon.

Lo peor: podría ser más punzante en su crítica a las altas esferas sociales y en algunos momentos es fácil anticiparse a la historia.

Te gustará si… te gustan Amy Adams, Jake Gyllhenaal y Michael Shannon, las películas con estética cuidada al límite y que dan que pensar cuando sales de la sala de cine.

La odiarás si… te molesta demasiada pomposidad en la dirección de fotografía y te gustan los relatos absolutamente lineales.

Me gustó más que: American Psycho

Me gustó menos que: Carretera perdida

Nota: 8/10