La historia de Edward Snowden que hizo saltar todas las alarmas sobre el espionaje cibernético mundial que estaba ejerciendo Estados Unidos, un Oliver Stone a la dirección y Joseph Gordon-Levitt como protagonista, me hacen presagiar una gran película. Hoy toca hablar de “Snowden”.
“Snowden” (2016) – Vista el 20/10/2016
Título original: “Snowden” (134 min.)
Director: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone y Kieran Fitzgerald (Libro: Luke Harding)
Reparto principal: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Zachary Quinto y Nicolas Cage
Género: Histórico, Thriller
¿De qué va? (Sin Spoilers)
Edward Snowden forma parte de las fuerzas especiales de los Estados Unidos. Después de un aparatoso incidente decide dejarlo. Más tarde trabajará para la Agencia de Seguridad Nacional y para la CIA, descubriendo allí una red de espionaje cibernético mundial que no dudará en desenmascarar.
Un director siempre crítico y un actor que se apunta a un bombardeo
Oliver Stone es sin duda uno de los grandes directores de cine de los años 80 y 90, y en consecuencia, uno de los mejores directores de la historia del cine. Suyas son obras maestras como “Platoon”, “Nacido el 4 de Julio”, “JFK”o “Asesinos natos” entre otras muchas. Su cine siempre se ha caracterizado por tratar temas que incomodan al espectador medio americano, sobre todo los más ciegamente patrióticos y hacerlo de una forma crítica y ácida. En ésta ocasión quiere narrar la historia real de Edward Snowden, ya tratada en el premiado documental “Citizenfour”. Quien ha visto el documental comenta que la película es inferior a éste, aunque hay voces que dicen que el lenguaje técnico del documental hace que fuera necesario una revisión más próxima en cine convencional. Yo no he tenido la suerte de ver el documental y reconozco que el Oliver Stone de los años 2000 no es el de los 80 o los 90, pero aun así me interesa ver cómo trata la historia éste polémico director.
Joseph Gordon-Levitt es el actor protagonista de la película y se podría afirmar que es uno de los actores que está más en forma del actual Hollywood. Capaz de participar tanto en grandes blockbusters de autor como las películas de Nolan del Caballero Oscuro o “Orígen” cómo en películas más independientes como su propio proyecto “Don Jon”. En sus dos últimas películas interpreta a personajes reales, primero a Philippe Petit cruzando las torres gemelas de Nueva York en “El desafío” y ahora interpetando a Edward Snowden en la película con su mismo nombre. La verdad es que a mí parecer, no es un actor que despunte especialmente en sus interpretaciones pero sí que es muy solvente y creíble en todo lo que realiza y ha conseguido participar en estos últimos años en infinidad de películas. Junto a Joseph hay un elenco numeroso de grandes nombres: Zachary Quinto, Nicolas Cage, Melissa Leo, Tom Wilkinson… Las mezclas de Oliver Stone, un gran elenco de actores y una historia basada en hechos reales hacen que a priori la película parece que valga la pena.
Un hacker patriota y un amor apastelado
La película pretende dar un poco de luz sobre la controvertida figura de Edward Snowden. Éste soldado de las fuerzas especiales que acabó trabajando para la CIA y la seguridad nacional, detectó que el gobierno de los Estados Unidos utilizaba la excusa del terrorismo para tener un acceso absoluto a toda la información de cualquier ciudadano del mundo. Snowden robó información sobre todo ese funcionamiento y lo sacó a la luz a través de medios de comunicación de prestigio, causando un gran revuelo y provocando un gran debate social. Por ésta acción, Snowden tiene vetado el acceso a su país y allí es mayormente tildado de criminal.
Oliver Stone en la película, lo pone justo en el lado opuesto. Snowden como héroe de película, sin ningún claro oscuro en su expediente, salvo toda la parte vinculada a la relación sentimental con su pareja, la que siempre acaba en segundo plano por su trabajo. Y ahí aparecen las dos cosas que más destaco de la película tanto a nivel positivo como negativo.
En lo positivo, me quedo con la historia de lucha y de poner en duda la verdad absoluta del sistema que plantea el personaje de Snowden con su historia y que Oliver Stone lo aprovecha para ejercer una vez más, una crítica a lo que no le gusta de Estados Unidos. Para que sea más claro: en un momento dado, se genera un debate entre los personajes (aunque aparece de forma un poco forzoso en la historia, pero se nota que querían hablar de ello) referido a que responsabilidad tiene el individuo cuando sigue las normas y directrices que le está pautando el estado, que es quien marca las leyes y lo que está bien y lo que está mal. En ese momento, se habla del papel de los funcionarios que trabajaban para el gobierno nazi. Ahí dejo la situación para la reflexión.
En lo negativo, creo que destaco la relación sentimental de Edward Snowden con su pareja. La película tiene un gran ritmo y a pesar de superar las dos horas de duración no decae en todo el metraje, menos en los momentos en que se centra la historia en la relación personal del protagonista con su pareja. No acaba de haber una química real entre ellos y la historia que plantea en su relación de pareja no interesa. Como espectador queremos saber más sobre el funcionamiento de la red de espionaje, sobre la historia de Snowden y sobre todo el funcionamiento político que existe detrás. Para corroborar lo que digo: fui a ver la película con mi madre. En el único momento que pegó un cabezazo con un combo de ronquido fue en la parte que se centra más tiempo en la historia de amor. Ahí queda también.
A nivel técnico y artístico la película no despunta. Tiene un gran ritmo implementado gracias a su dinámico montaje (estamos hablando de una película de Oliver Stone) pero no acaba de tener ninguna secuencia especialmente espectacular. Sucede lo mismo con su elenco de actores: una gran cantidad de nombres conocidos para finalmente no tener ningún momento de especial lucidez en la gran pantalla.
Resumiendo que es gerundio
Oliver Stone demostró en los 80 y los 90 que se podían realizar grandes producciones de Hollywood criticando de forma ácida y dura las decisiones tomadas por el gobierno de los Estados Unidos. En ésta ocasión ensalza la figura de Edward Snowden, un “hacker” que trabajaba para el propio gobierno americano y que desenmascaró toda una red de espionaje cibernético mundial. Ésta es la mejor baza de la película. En un cine repleto de superhéroes (mayoritariamente americanos) e historias con muy poca crítica social, la película nos muestra una historia real para generar controversia y hablar del tema del control de información por parte de los gobiernos. Tiene un buen ritmo y no decae aunque supere las dos horas de metraje pero en muchos momentos se pierde en una historia de amor que no tiene ningún interés y no aprovecha para profundizar en los temas que más interesan al espectador. El reparto de actores, repleto de actores más que solventes, no despunta pero cumple. Película correcta pero se le puede exigir mucho más a Oliver Stone.
Lo mejor: que todavía exista cine dentro de Hollywood dispuesto a criticar decisiones y políticas de su propio país
Lo peor: toda la parte de la relación personal entre Snowden y su pareja, hace bajar el ritmo de la película y no consigue conectar con el espectador
Te gustará si… te gusta el cine basado en hechos reales con sucesos actuales y denuncia detrás
La odiarás si… esperas el mejor cine de Oliver Stone
Me gustó más que: La red
Me gustó menos que: La red social
Nota: 7,5/10