Para la noche del sábado nos apetecía ver con mi pareja una película diferente. Hace poco un conocido me recomendó un film español del director de la serie “Malviviendo” (serie que le encanta a un compañero mío de trabajo por cierto) y que está introducida en un movimiento cinematográfico parecido al movimiento Dogma 95. Nos sonó todo muy raro pero consiguió que nos picara la curiosidad y la vimos. Hoy toca hablar de “Obra 67”.
“Obra 67” (2013) – Vista el 12/11/2016
Título original: «Obra 67» (108 min.)
Director: David Sainz
Guion: David Sainz
Reparto principal: Álvaro Pérez, Jacinto Bobo, Daniel Mantero y Antonio Dechent
Género: Comedia, Español, Thriller
¿De qué va? (Sin Spoilers)
El Candela lleva veinte años cumpliendo condena en la cárcel por atracar chalets. El día que sale de la cárcel le esperan su hijo el Chispa y su amigo el Cristo, con el que forma un grupo de rap. La convivencia no será fácil, y las historias del padre, harán que el Chispa y el Cristo se planteen llevar a cabo un atraco para poder financiar su música.
Little Secret Film, nuestro Dogma 95
En poco texto ya he hecho referencia al Dogma 95 tres veces, así que supongo que habrá que explicar de que se trata. Se trata de un manifiesto creado en 1995 por los directores daneses Lars von Trier (ojito con sus películas, genialidades y bizarradas a partes iguales) y Thomas Vinterberg (de éste sólo he visto «La caza», peliculón). En el manifiesto, se marcan una serie de pautas para que las películas puedan ser consideradas dentro del movimiento, y nace con el objetivo de volver a los valores tradicionales de la historia y las actuaciones, excluyendo artificios como efectos especiales o banda sonora que puedan ser elementos distorsionadores. La idea también era el de poder dar la oportunidad de crear a nuevas propuestas cinematográficas a autores que no tenían opciones de acceder al mundillo, y que al poder realizar obras menos complejas a nivel de producción y con menos coste económico, podían tener más proyección gracias al paraguas que suponía el manifiesto del Dogma 95.
En el año 2013, en España, nace un movimiento que mama directamente del Dogma 95 danés: Little Secret Film (http://littlesecretfilm.com). Con el mismo objetivo de poder dar altavoz a nuevos autores, el manifiesto tiene una serie de peculiaridades que lo hacen muy llamativo: un pequeño largometraje grabado en 24 horas ininterrumpidas, una secreta producción cinematográfica en la más absoluta clandestinidad, un equipo técnico y artístico limitado, un guion inexistente en el que se promueve la improvisación de los actores y un estreno cinematográfico online gratuito que se amplifica gracias a las redes sociales (entre otras normas).
El movimiento Little Secret Film, unido a la idea de que David Sainz, uno de los creadores de la divertidísima locura que es la serie “Malviviendo” (íntegra en Internet: http://malviviendo.com), se encuentre detrás de la dirección e idea de la película, hacen que “Obra 67” sea a priori, una gran noticia y un soplo de aire fresco para nuestro cine.
Si la peli huele bien, esa es, si huele mal, vete ya
La película arranca como si de uno de los episodios de “Malviviendo” se tratara. En ellos normalmente se nos muestran personajes de barrio, muy de barrio, que nos muestran sus miserias y su día a día en diálogos rápidos, llenos de chispa e improvisación y con un sentido de humor muy callejero y muy negro (si no es lo mismo). La pareja protagonista, el Cristo y el Chispa, esperan que salga el padre de éste (conocido como el Candela) de la cárcel, y a partir de aquí la película se llena de situaciones cargadas de humor por unos diálogos que cogidos por el manifiesto al que se acoge la película, se perciben improvisados. Pero no se trata de una crítica negativa. Éste punto consigue que la película esté llena de momentos muy frescos y sencillos, especialmente entre la pareja protagonista, que nos muestra desde el minuto 1 que tiene una gran química entre ellos. A la actuación de la pareja protagonista hay que sumarle el gran papel que hace Antonio Dechent interpretando al Candela, el padre del Chispa. Un hombre de barrio que lleva 20 años encerrado en la cárcel y que vuelve a un mundo que ya no es el suyo. De lo mejor de la película.
Al empezar a verla te das cuenta de que se trata de las películas que te llevan por donde quieren, sin rumbo fijo y sin saber exactamente el destino, pero que te encandilan sin que te des cuenta. Consigue engancharte con divertidos diálogos (muchas veces de besugo) que tienen los protagonistas, en escenas que no tienen ningún corte y que están filmadas en plano secuencia. Da que pensar que quizás el uso de planos secuencia se ha utilizado para agilizar el proceso y conseguir más tiempo, ya que hay que recordar que sólo se tienen 24 horas para filmar todo. Pero lo más chocante está bien avanzada la película, donde se da un giro argumental de los que supone una bofetada para el espectador. A veces son duras de recibir. A mí en particular me encandiló y me dejé llevar por su propuesta, haciendo que la película se convirtiera en una grata sorpresa. No me introduzco en el argumento ni doy ninguna pista de por dónde van los tiros porqué creo que la película es mucho más disfrutable entrando sin información previa.
La gran pega que se le puede achacar hace más referencia a limitaciones que han podido tener los autores para poder crear la película y que hay momentos en los que supone un lastre: la factura técnica y los actores. Sobre la factura técnica comentar que la película no necesita de demasiados paripés para funcionar, pero determinadas propuestas que nos realizan sí que se ven lastradas por la falta de medios. A nivel de interpretaciones sucede lo mismo, así como la pareja protagonista principal y Antonio Dechent están muy bien en sus respectivos papeles, el resto de actores tienen actuaciones muy justitas, rozando algunos el nivel amateur.
Resumiendo que es gerundio
No es habitual ver películas con propuestas como la de “Obra 67”, obra acogida al manifiesto Little Secret Film (nuestro Dogma 95). En ella se nos propone inicialmente entrar en un episodio extendido de la serie “Malviviendo” que nos va llevando por donde quiere hasta su giro argumental, donde se nos da una bofetada en toda la cara. Ambiente de barrio y personajes marginales que toman malas decisiones recreados con genialidad. Diálogos frescos, rápidos y divertidos. Química natural de la pareja protagonista y una actuación de un Antonio Dechent que desborda personalidad cada vez que aparece en escena. Todos estos elementos están por encima de sus principales lastres: una factura técnica modesta y algunas interpretaciones demasiado amateurs. Un aplauso porqué todavía existan propuestas diferentes en nuestro cine.
Lo mejor: la química de la pareja protagonista, la actuación de Antonio Dechent y el inesperado giro argumental
Lo peor: la factura técnica modesta y las interpretaciones de algunos actores pueden producir una barrera en su credibilidad
Te gustará si… te gusta el sentido del humor de la serie “Malviviendo”, que te sorprendan en una película y valoras más la originalidad que la factura técnica
La odiarás si… no eres capaz de introducirte en propuestas más cercanas a lo que se mueve por Internet y te repelen los giros argumentales descabellados
Me gustó más que: El mundo es nuestro
Me gustó menos que: Musarañas
Nota: 7/10