Se acercan los Óscar y aparte de la omnipresente “La La Land” (“La ciudad de las estrellas” aquí) también compiten otras películas más pequeñas, cercanas incluso al cine independiente y que tratan temas poco comerciales. Hoy toca hablar de una de ellas: “Moonlight”.
“Moonlight” (2016) – Vista el 15/02/2017
Título original: “Moonlight” (111 min.)
Director: Barry Jenkins
Guion: Barry Jenkins (Historia: Tarell Alvin McCraney)
Reparto principal: Trevante Rhodes, Naomie Harris, Mahershala Ali y Ashton Sanders
Género: Drama, Independiente
¿De qué va? (Sin Spoilers)
Chiron es un joven afroamericano con una vida difícil. Vive en un barrio marginal donde sufrirá la violencia e incomprensión de sus compañeros y tendrá que convivir con su madre adicta al crack. A través del tiempo su personalidad irá formándose a través de esas crudas experiencias y algún que otro momento de respiro.
Una pequeña gran película en la carrera a los Óscar
Si. Es así. “La La Land” lo va a petar en los Óscar. Se puede amar (cómo en mi caso) u odiar (tengo un compañero que a los 5 minutos de empezar ya quería rasgarse las vestiduras y salir de la sala de cine). Pero es una película que no deja indiferente, y además, encaja con el tono de películas que premia la Academia. Pero no sólo de “La La Land” viven los Óscar. Éste año se han nominado películas que conseguirán tildar a los premios de políticamente correctos. En especial se puede decir que han tenido esmero en dar más visibilidad en la industria a la comunidad afroamericana, hecho por otro lado, mil veces reivindicado en las ceremonias de cada año. “Fences”, “Figuras ocultas” o “Moonlight” tienen nominaciones para prácticamente todas las categorías, películas en las que tanto en su equipo como reparto, hay una gran presencia afroamericana. Eso sin contar también “Lion”, centrada en muchas de las miserias de la India de los años 80 (que no varían demasiado de los actuales la verdad).
Centrando la visión en “Moonlight”, la película está dirigida por Barry Jenkins, un director que ya tuvo grandes críticas con su debut cinematográfico “Medicine for Melancholy” (otra más para la carpeta de “pendientes de ver”). Pero el verdadero bombazo para él ha sido “Moonlight”, acumulando buenas críticas por todos los festivales en los que pasaba y nominaciones y galardones de los grandes premios. Sobre todo destacar el Globo de Oro a Mejor película y las dos nominaciones de los Óscar, cómo mejor director y guion para él mismo.
Tres épocas de una vida
La vida en los barrios marginales es dura. El cine lo ha tratado muchas veces. Los pilares familiares son básicos para la formación de identidad del individuo, y en muchos de esos barrios, la cosa falla. Mostrado en cientos de películas. El entorno influye. Visto en la gran pantalla sí. Y lo más habitual es ver una combinación de los tres para ver el sufrimiento cercano en una historia que suele flagelar al espectador para luego darle tregua con algún acto final de superación personal del protagonista. Siempre después de mucho sacrificio claro. Incluso puede que con la muerte de un personaje secundario al que se le coge especial cariño.
“Moonlight” va por otros caminos. Cumple con prácticamente todos los elementos comentados antes (no diré cuáles para no desvelar nada), pero lo hace con un tono diferente. Se nos muestra la vida de un joven afroamericano de un barrio marginal, con muchas dudas en sus tendencias sexuales. Pocas habilidades sociales, machacado por sus compañeros de clase y con una madre adicta al crack. La historia va avanzando y nos muestran diferentes momentos de su vida. De hecho, la película está dividida en tres partes bien diferenciadas: infancia, adolescencia y edad adulta. Lo que la hace diferente del cine de “superación” comentado antes, es de su aproximación cercana y real a lo que está viviendo el protagonista. Con momentos de extrema dureza, combinados con momentos de gran ternura. Todo eso apoyado por una especial atención al detalle de lo cotidiano, y queriendo mostrar momentos de la vida que marcan la identidad del protagonista de una u otra manera. En la vida no todo es sufrimiento y dolor. Ni siquiera en las vidas más desgraciadas. Y la película hace especial hincapié en ello. Todo desde una visión muy particular de su director.
En esa visión del director quiero destacar un elemento narrativo genialmente utilizado: la elipsis. Como he dicho antes, la película se divide en tres partes, en tres épocas de una vida. Y los saltos en el tiempo se producen sin dar explicaciones demás. Nos sentimos como si siguiéramos a lo largo de su vida al protagonista, compartiendo con él esas tres épocas. No existen artificios para dar continuidad a la narración y poder saber que ha sucedido en ese tiempo o que ha pasado con determinados personajes. Eso hace perdernos determinados hechos importantes, y que cómo espectadores seremos los encargados de encajar lo sucedido en esos huecos. La película da pistas de lo que pudo suceder, pero deja a la mente del espectador unir los puntos.
Junto a la elipsis y el trato natural de los hechos, sobresale la actuación de un gran Mahershala Ali. Sólo había visto a éste actor en un personaje bastante más despiadado en la serie “House of Cards” y en la película muestra una mezcla de sinceridad, ternura y brutalidad contenida que son dignas de alabar. La verdad es que la cosa huele a Óscar.
El único punto negativo que se le puede achacar a “Moonlight” el desigual interés de los hechos que se muestran en pantalla. Cómo en la vida, hay momentos más destacables y otros más monótonos. Y eso se refleja en el interés que se tiene como espectador ante la película. Reconozco también que el tercer acto tiene un ritmo más pausado que el resto (que tampoco es trepidante) que no ayuda demasiado para salir con una buena sensación de la sala de cine. Pero la película te deja algo. Un poso. Quería dejar un par de días la película rondando en mi cabeza para escribir la crítica y creo que he hecho bien.
Resumiendo que es gerundio
Cine independiente colándose en los grandes premios del cine. La explicación es fácil: una película de autor que explica la típica historia de joven afroamericano en barrio marginal, pero con seña de identidad propia. Tratando temas complejos como la marginación y la homosexualidad. Mezclando ternura y crudeza de forma natural. Usando la elipsis para saltar de la infancia a la adolescencia y después a la edad adulta. Sin edulcorar, ni jugar con el espectador como hacen los dramas tramposos. Sin efectismos. Y con una sincera y gran actuación de Mahershala Ali. Su única falta es el desinterés que provocan determinadas situaciones que se muestran en pantalla. Una gran pequeña película que toca hondo si permites que entre. Muy recomendable.
Lo mejor: el gran uso de las elipsis, la combinación de momentos de crudeza y de ternura y la sincera actuación (aunque breve) de Mahershala Ali
Lo peor: el desigual interés que provocan las muchas situaciones que muestra la película, provocando momentos de desconexión
Te gustará si… te interesa ver cine independiente con toques de autor para tratar temáticas complejas
La odiarás si… te esperas una película comercial después de tanta nominación a los Óscar
Me gustó igual o más que: Precious
Me gustó menos que: Mi nombre es Harvey Milk
Nota: 8/10
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Qué buena reflexión, me ha gustado mucho leerte. Al igual que hiciste, yo también quise “dejar que la peli posara” para reflexionar mejor. A mí me gustó, pero si me dicen antes de los Oscar que sería la premiada no apostaría por ella, la verdad. La actuación de los tres protagonistas me pareció increíble, siempre hay una misma esencia en todos ellos. Y cómo lleva el lapso del tiempo también… Hay que tener una sensibilidad especial para verla y comprenderla, eso sí. Yo también he escrito mi opinión sobre la peli en mi blog, por si te apetece pasarte:https://sofamantaypeliblog.wordpress.com/2017/05/09/moonlight-un-oscar-reivindicativo/
Un saludo!!
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Buenas compañero. Estoy de acuerdo, tampoco era mi apuesta para los Óscar de éste año. Me gustó pero tiene un punto de cine independiente que no suele encajar con la Academia. Aún así y después de una locura de momento, Óscar a la mejor película. Un bombazo. Me ha gustado también tu artículo. ¡Nos leemos!
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