Primera película de 2018, premiada en el festival de San Sebastián con la Concha de Oro y premio al mejor actor de comedia en los Globos de Oro. Hoy toca hablar de: “The Disaster Artist”.
“The Disaster Artist” (2017) – Vista el 07/01/2018
Título original: “The Disaster Artist” (106 min.)
Director: James Franco
Guion: Scott Neustadter y Michael H. Weber (Libro de Greg Sestero y Tom Bissell)
Reparto principal: James Franco, Dave Franco, Alison Brie y Seth Rogen
Género: Comedia, Drama, Histórico
¿De qué va? (Sin Spoilers)
Mark es un actor frustrado que es vapuleado una vez tras otra en los castings a los que se presenta y en las clases de interpretación a las que asiste. En una de esas clases, queda maravillado por la actuación de Tommy, un misterioso personaje que le propone viajar a Los Ángeles para triunfar en el mundo del cine.
Amistad y amor por el cine
El séptimo arte está lleno de mensajes de optimismo y superación. Personajes que son capaces de luchar contra su entorno y sus propias limitaciones para conseguir sus objetivos. Todos estamos deseosos de cumplir nuestros sueños, de superar nuestras frustraciones. Incluso el propio cine es un ejemplo de esa lucha por lo que nos apasiona. ¿No es un pequeño milagro que un equipo de personas se junte para realizar un trabajo que acabe generando una película? ¿Y que esa película consiga transmitir las emociones que pretendía todo ese equipo de personas?
«The Disaster Artist» gira entorno a esas idea, la búsqueda del éxito por parte de una pareja protagonista, que contra viento y marea, no cesa en su empeño de triunfar en el mundo del cine. Pero antes de todo, para hablar de esta película, es necesario hablar de Tommy Wiseau. En el año 2003, Tommy, un actor frustrado, harto de que le rechacen en todos los castings a los que participa, decide realizar su propia película, convirtiéndose en el guionista, productor, director y actor principal de esta. La película se llama «The Room», y es considerada una de las peores películas de la historia del cine. Resulta tan mal realizada, escrita y actuada, que se le ha dado la vuelta a la tortilla y se ha convertido en una película de culto, llenando salas por todo Estados Unidos desde hace más de diez años. «The Disaster Artist» se centra en todo el proceso de gestación de «The Room», poniendo el foco encima de Tommy y en el desastroso rodaje, que tubo un coste superior a los seis millones de dólares. ¿De dónde sacaba el dinero Tommy? Ese es un misterio tan grande como el propio argumento de la película.
Todo arranca en una clase de interpretación en la que Mark, una vez más, es atacado por su profesora de interpretación, que reclama a alguien para salir a escena y que muestre algo de sinceridad encima del escenario. Inmediatamente aparece Tommy, que realiza una actuación desmesurada y absurda. Una actuación que produce las risas de la mayoría del púbico, y que despierta la admiración de Mark. Al salir de la clase, Mark le pide realizar alguna actuación juntos a Tommy. Aquí nace una amistad que será el eje principal de la película. Mark y Tommy lucharán con todas sus fuerzas por conseguir triunfar en el mundo de la actuación, hasta que cansados de fracasar constantemente, decidirán realizar una película por su cuenta. Sus castings, los discursos absurdos de Tommy, el guion incomprensible, el rodaje catastrófico, la tensión entre el equipo, las sobreactuaciones… Todos esos elementos mostrados con una mezcla de comedia dramática (o drama con algunos puntos cómicos) que redundará en la idea de que se puede conseguir cualquier sueño, siempre que lo persigas con persistencia y pasión. En el caso de Tommy, si además tienes una fuente inagotable de dinero y un amigo incondicional como Mark, mejor que mejor.
James Franco se mimetiza tanto con el personaje de Tommy, que incluso le replica en su afán de realizar y controlar una película, siendo el productor, director y actor protagonista de esta (la tarea de guionista se la ha cedido a Scott Neustadter y Michael H. Weber). Su transformación en Tommy Wiseau es impecable, tanto físicamente como en la actitud mostrada y en su extraño y neutro tono al hablar. Los mejores momentos del film, tanto los cómicos como los dramáticos, siempre tienen a Franco en pantalla. Un detalle divertido a descubrir, es la gran cantidad de cameos que aparecen, papeles sin trascendencia, pero que dicen mucho del interés que ha despertado la película en el mundo cinematográfico.
«The Disaster Artist» consigue lo que se propone, ni más ni menos. Un repaso por la creación de la mejor peor película de la historia del cine, con momentos hilarantes que provocarán las risas del público, y momentos más dramáticos y entrañables cuando la frustración se apodere de la pareja protagonista. El problema es que se enquista en su fórmula y los momentos que puedan sorprender al espectador se vuelven escasos. Reitera centrarse en los absurdos que provoca el personaje de Tommy y utiliza demasiado el monólogo como fuente de transmisión del mensaje que pretende la película. Un buen ejercicio de amor por el cine y una oda a la amistad, que no acaba de ser la gran tapada de 2017 que tanto se ha pregonado por diferentes medios.
Resumiendo que es gerundio
La nombrada mejor peor película de la historia, «The Room», recibe su homenaje en «The Disaster Artist», una comedia dramática producida, dirigida y protagonizada por un James Franco en estado de gracia. En ella, se nos muestra su catastrófico rodaje, y como Tommy Wiseau, un personaje sin talento alguno para la interpretación, la escritura o la dirección, consigue crear una obra de culto en Estados Unidos. «The Disaster Artist» se centra en la amistad de la pareja protagonista, en su lucha por conseguir realizar la película y pone especial atención en las situaciones absurdas que se suceden una detrás de otra en el rodaje. Con menos momentos cómicos de los esperados y un abuso del monólogo para remarcar determinadas ideas, la película ofrece momentos entrañables y una actuación de James Franco perfecta recreando al extraño Tommy Wiseau. No creo que merezca la etiqueta de ser nombrada la película «tapada» de 2017, pero tampoco defrauda con su propuesta.
Lo mejor: La mimetización perfecta de James Franco recreando a Tommy Wiseau. El amor por el cine y por perseguir los propios sueños que se respira a lo largo de todo el largometraje. La comparativa perfecta que se muestra al final de la película con secuencias de «The Disaster Artist» y «The Room».
Lo peor: No contiene tantos momentos de comedia cómo pueda parecer inicialmente. Exceso de monólogos del protagonista, reiterando las ideas de superación que pretende dar el film. La fórmula no deja espacio alguno a la sorpresa.
Te gustará si… te gusta James Franco o las películas que giran entorno al propio cine.
La odiarás si… esperas de ella más risas que drama.
Me gustó más que: Hitchcock
Me gustó menos que: Ed Wood
Nota: 7/10
Pingback: La Crónica: Premios Blogos de Oro 2018 | Un hombre sin piedad