Después de la gran sorpresa y disfrute que supuso el thriller español “Tarde para la ira”, se estrena ésta película que pasó por el Festival de San Sebastián llevándose el premio al mejor guion. De nuevo Antonio de la Torre en el que dicen que es una nueva joya del thriller español (y ya van unas cuantas). Hoy toca hablar de “Que Dios nos perdone”.
“Que Dios nos perdone” (2016) – Vista el 03/11/2016
Título original: “Que Dios nos perdone” (125 min.)
Director: Rodrigo Sorogoyen
Guion: Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen
Reparto principal: Antonio de la Torre, Roberto Álamo, Javier Pereira y Luis Zahera
Género: Español, Thriller
¿De qué va? (Sin Spoilers)
En el caluroso verano de 2011, Madrid es una bomba de relojería donde se mezcla la visita del Papa, la crisis económica y el movimiento del 15M. En ese contexto los investigadores Alfaro y Velarde han de investigar la muerte de una anciana. Aparentemente parece que se cayó por las escaleras al forcejear con un ladrón, pero el caso esconde mucho más que eso.
El nuevo thriller español pega fuerte
Llevamos unos años de grandes thrillers en España, especialmente desde el año 2000. El género empezó a coger fuerza en los años 70 y 80 con películas como “Perros Callejeros”, “Torete” o “El crack”, donde se mezclaba la investigación policial con un remarcado componente social de personajes enmarcados en barrios muy marginales (en “Tarde para la Ira”, Raúl Arévalo en parte las homenajea). En los 90 apareció ese bombazo de taquilla llamado “Tesis”, donde Amenábar introduciendo una temática novedosa y escabrosa como las snuff movies consiguió crear una joya del cine español. Pero para mí la edad de oro del género ha aparecido desde el año 2000 hacia aquí. La lista es larga: “Grupo 7”, “Celda 211”, “La isla mínima”, “Mientras duermes” (con un gran componente de terror en su interior), “Tarde para la ira” o “No habrá paz para los malvados” demuestran de la buena salud del género, y nos dan algunas de las mayores joyas del cine nacional en los últimos años. ¿Se me ve el plumero verdad? Me encanta el cine negro. Creo que en él, es tan importante el papel de la trama y de los personajes como del contexto social e histórico, y en todas esas películas se consigue reflejar claramente y es un factor que marca claramente los sucesos que acontecen.
No puedo evitar decir que estoy emocionado al enfrentarme de nuevo a un thriller español que además ha pasado por el festival de San Sebastián consiguiendo el premio al mejor guion.
Aparte de hablar del thriller español en general, no quiero dejar de comentar que el director es Rodrigo Sorogoyen, director de “Stockholm”. Película realizada con cuatro duros conseguidos por amigos, familiares y a través de crowdfunding. Tuvo una gran acogida de público y crítica y gracias a ella, ha podido emprender éste proyecto más grande y ambicioso. La tengo pendiente, cuando la vea escribo la crítica. Comentar que el dúo protagonista no es otro que Antonio de la Torre, que no para de protagonizar películas y que es incapaz de hacer una mala actuación y Roberto Álamo, que dicen está espectacular en su papel de policía explosivo. A por ella.
Un asesino escondido entre el Papa y el 15M
Insisto, no soy objetivo ni imparcial (ni pretendo serlo). Me encanta el thriller español (una vez más lo digo). Y ésta película en cuestión, me ha gustado. Y mucho. Mi santísima trinidad del thriller español a partir de ahora será “La isla mínima”, “Tarde para la ira” y “Que Dios nos perdone” (además, en ese orden). Lo argumento.
La película está ambientada en el verano de 2011 en Madrid. El Papa está a punto de llegar a la ciudad y ésta es un hervidero. La crisis económica, el movimiento del 15M, feligreses venidos de todas las partes del mundo y una mala imagen de la policía en general hacen que el contexto sea el idóneo para que muchas historias oscuras queden tapadas a la luz pública. En la película se nos narra una de estas historias y lo hace sin un ápice de relajación para el espectador, con una brillantez y ritmo dignos de un director como David Fincher. Y no seré el primero ni el último que compare la película con alguna de las del director (muchas críticas apuntan a que se trata de un “Seven” castizo) y sí que es cierto que puede parecer que no innova, puesto que narra la investigación de dos policías por atrapar a un escabroso asesino en serie. Pero en éste caso tiene dos puntos magníficos a su favor: la profundidad de los personajes protagonistas, tanto de los investigadores (un Antonio de la Torre y Roberto Álamo muy grandes en sus actuaciones) como del asesino en serie (con un perfil magníficamente dibujado) y la ambientación maravillosamente conseguida de una ciudad en un momento muy concreto de su historia, reflejado especialmente en la cantidad de personajes secundarios y pequeños que aparecen a lo largo del film.
Tiene todo lo que una buena película de cine negro ha de tener: personajes atormentados, secretos, asesinatos escabrosos, conflictos morales, venganza, ambientación e incluso algún momento de humor. Además se junta con una gran puesta en escena, una dirección segura y con ritmo y buenas interpretaciones. En éste último punto no quiero dejar de destacar la actuación de Roberto Álamo como el investigador Alfaro, un detective explosivo y muy agresivo. Cada vez que aparece en escena sabes que va a suceder alguna cosa, consigue una tensión que se corta con cuchillo y unos momentos de explosión que te hace pensar que si te cruzas con el actor por la calle mejor será no pararlo para pedirle un autógrafo (¡Cuidado groupis!). Incluso me atrevo a decir que ésta por encima del gran papel que realiza Antonio de la Torre como investigador introvertido y tartamudo. Simplemente genial.
Para ser un poco quisquilloso y comentar algo que no me haya gustado se podría decir que para conseguir verosimilitud de “calle”, en algunas escenas en que los policías interrogan a testigos, se nota que no son actores de verdad los que participan, consiguiendo mayor realidad en cuanto al factor callejero pero perdiendo realidad cinematográfica. Vamos, malas actuaciones. Otro punto negativo puede ser que la película realmente no innova, sigue los esquemas y pautas clásicas del género. Pero es que las utiliza tan y tan bien, que para alguien tan fan del género eso no puede ser un defecto.
Resumiendo que es gerundio
Otro film de cine negro español que agrupa todo lo que una película de género ha de tener: un asesino especialmente escabroso con un perfil psicológico bien dibujado, un dúo policial con mucha personalidad (especialmente un Roberto Álamo que borda su papel de policía explosivo), una investigación policial que va cerrando el cerco poco a poco entorno a él, sorpresas y una gran ambientación del verano de 2011 en Madrid. Dirección con ritmo y seguridad (las dos horas de la película se pasan volando). Como única pega algunas actuaciones de personajes pequeños que no están a la altura pero que no consiguen desmerecer el conjunto. Enhorabuena: estamos en la edad de oro del thriller español.
Lo mejor: el perfil del asesino y la actuación de Roberto Álamo interpretando a un policía explosivo y agresivo
Lo peor: que se diga que es una copia de Seven a la española y algunas actuaciones de personajes menores
Te gustará si… eres fan de David Fincher, te gustan los thrillers bien narrados e hilados y bien ambientados en su contexto histórico y social
La odiarás si… te gusta ver a Antonio de la Torre en papeles más agresivos y con carácter y no te emociona especialmente el cine negro (En ese caso: ¡Cierra éste blog ya!)
Me gustó más que: Grupo 7
Me gustó menos que: Tarde para la ira
Nota: 9/10
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