Y digo casi porqué me largué antes de que pusieran la última película. Es lo malo de ir en tren y comprar los billetes anticipadamente. Pero me estoy anticipando. Me explico. La semana pasada se celebró la 35 edición del Festival de Terror de Molins de Rei y para echar el cierre, como llevan haciendo ya muchos años, celebraron una maratón de películas de terror concentradas en una larga noche de disfrute para los asistentes. Fui. Y me encantó. Mi primera maratón de cine y a lo grande. Hoy toca hablar de “Las 12 horas de terror de Molins de Rei”.
Para los que no conozcan el Festival, decir que se celebra en la localidad de Molins de Rei y que nació hace más de 40 años a partir de un maratón de 16 horas de cine de terror. El primero de la península ibérica. En su tercera edición pasó a ser de 12 horas y así ha perdurado hasta nuestros días. El Festival tiene palmarés oficial, se proyectan largometrajes y cortometrajes internacionales y un maratón que se celebra el último día, cerrando el certamen.
Me he acercado a Molins de Rei en tren y sólo (no he conseguido convencer ni a los colegas ni a mi pareja), pero no pasa nada. La amabilidad de la gente y el gran ambiente de cine que se respira allí me han acompañado a lo largo de toda la noche. De hecho, en la cola conocí a Joan de Piera, un cinéfilo que también se había acercado al festival sólo y con el que nos hicimos compañía toda la noche aparte de hacer buenas migas. Un abrazo.
“I am not a serial killer” (2016) de Billy O’Brien
Presentación del Festival, agradecimiento a los voluntarios (¡Que necesarios son en este tipo de eventos!) y performance de una actriz que sufre los efectos de la droga caníbal (si no recuerdo mal hubo algunos casos en las Baleares). Nos ponen un video con David Cronenberg hablando del Festival, ya que el leit motiv de éste es el aniversario de su película “The Fly”. Estamos con ganas. Arranca el maratón con: “I am not a serial killer”.
John es un adolescente con tendencias sociópatas obsesionado con los asesinos en serie. Cada día lucha para no convertirse en uno de ellos, aunque algo en su interior le lleva hacia ese camino. Un día en su pueblo empieza una oleada de muertes sangrientas y John, decide perseguir al culpable.
“I am not a serial killer” es una mezcla de géneros muy interesante. Película indie con toques de thriller, terror y fantástico. Centrada en los problemas de un adolescente con tendencias sociópatas en un pueblo marginal de los Estados Unidos, en el que se están cometiendo una serie de asesinatos. Es una propuesta original, que peca de un ritmo demasiado pausado (se hace lenta en algunos tramos) y que sirve para recuperar a Christopher Lloyd en la gran pantalla, aunque éste sea eclipsado por el protagonista de la película: Max Records.
En el Festival se le ha concedido “Mejor película”, “Mejor director” (Billy O’Brien) y “Mejor actor” (Max Records).
“Train to Busan” (2016) de Yeon Sang-ho
Primer descanso que aprovechamos todos para estirar las piernas, comer un bocadillo (genial el sistema de pedidos anticipado, te ahorra mucha cola), tomar una cerveza y comentar con el resto de gente la película. ¡Ah! E ir al baño. Volvemos a la butaca para escuchar otra presentación, agradecimiento a uno de los colaboradores y voz en off del Festival (Luis Posada) y de nuevo otra performance de los efectos de la droga caníbal. Ahora toca ver del tirón: “Train to Busan” y “The autopsy of Jane Doe”.
Seok Woo es un gestor de fondos absorbido por su trabajo que no le dedica demasiado tiempo a su hija Soo Ahn. Para su cumpleaños, su hija le pide poder ir a Busan a ver a su madre y Seok decide acompañarla. Lo que parecía ser un simple trayecto en tren, se convierte en una lucha por la supervivencia en el momento que estalla un apocalipsis zombi.
“Train to Busan” se llevó en el Festival de Sitges el premio al “Mejor director” y “Mejores efectos especiales”. No me extraña. Película con ritmo trepidante y que demuestra que en géneros tan exprimidos como el de zombis, todavía caben propuestas frescas y originales. Zombis frenéticos, buenos efectos especiales, grandes escenas de acción y muestras de la mejor y peor cara del ser humano en situaciones extremas. Se puede extraer una crítica al capitalismo extremo y egoísmo en el que está envuelto ahora mismo Cora del Sur. Una gran película que se llevó numerosos aplausos a lo largo de su metraje. A mi parecer, la mejor de la noche.
En el Festival los asistentes le otorgaron (otorgamos) el “Premio del público”. Merecido.
“The autopsy of Jane Doe” (2016) de André Ovredal
Sin descanso (aunque muchos salieron pitando al baño nada más comenzar los créditos de “Train to Busan”) arranca “The autopsy of Jane Doe”.
Un padre forense y su hijo, reciben una noche en su funeraria el cuerpo de una mujer que no tiene una causa aparente de muerte. Lo extraño es que ha sido encontrada en un edificio donde han hallado muertos otros cuerpos, fallecidos de formas diversas y crueles. Conforme avance la noche y la autopsia, se irán resolviendo los enigmas respecto a la muerte de la mujer.
“The autopsy of Jane Doe” es otro soplo de aire fresco para el género. Con una premisa original y el punto de vista de dos forenses ejerciendo una autopsia, consiguen que la película te enganche. Conforme va avanzando la historia el suspense da paso al terror más clásico y en ésta faceta consigue lo que se propone: dar miedo. Tuve la oportunidad de poder disfrutarla en el Festival de Sitges y ya me encantó en su momento. La única pega que le puedo poner es que en un segundo visionado pierde fuelle, puesto que se trata de una película que basa su magia en la sorpresa y como se van resolviendo los diferentes enigmas.
En el Festival se le ha concedido el premio a los “Mejores efectos especiales” (Stephen Coren).
“Shivers” (1975) de David Cronenberg
Después de los dos bombazos vistos sin pausa, tenemos un momento de descanso para estirar las piernas, tomar algo (lo que queda en el bar, poco ya a estas alturas) e ir al baño. Entramos y nos presentan las películas (la sesión sorpresa no, aunque dejan caer alguna pista) y de nuevo otra performance de la droga caníbal. Toca ver otras dos más del tirón: “Shivers” y “The girl with all the gifts”.
En el futuro, en el complejo residencial de la torre Starliner, un científico crea unos parásitos en forma de babosas. Cuando estos parásitos invaden el cuerpo de un ser humano, lo convierten en una máquina insaciable de sexo y sangre.
“Shivers”, titulada aquí en España cómo “Vinieron de dentro de…” (se sabe del poder de imaginación que tenemos aquí con los títulos) es una de las primeras películas del maestro David Cronenberg. Lo que seguro que fue una película original y transgresora en su momento, ahora se ha convertido en un material pesado y absurdo. El film no ha envejecido bien. Las situaciones planteadas en pantalla sacaban más carcajadas que otras reacciones en el público. Eso unido a lo avanzado de la hora, hizo que en el patio de butacas lo más escuchado fueran los ronquidos de algunos asistentes que no aguantaron despiertos la película. Para mí (y aunque suene a sacrilegio) la peor de la noche.
“The girl with all the gifts” (2016) de Colm McCarthy
Otra vez sin descanso y otra vez muchos salen pitando al baño (o a sus casas) nada más comenzar los créditos de “Shivers”). Acaban los créditos y arranca “The girl with all the gifts”.
En el futuro, la humanidad se ha visto infectada por un hongo que contiene un virus zombi. El ejército y unos científicos, deciden investigar una segunda generación de nacidos bajo esa situación, siendo mitad humanos y mitad zombis. Uno de esos nacidos es Melanie, una niña que despunta respecto a sus otros compañeros y que tiene muchas preguntas guardadas en su cabeza.
¡Que me las quitan de las manos! Otra película de zombis. Eso sí, a años luz de “Train to Busan”. En ésta ocasión la infección la provoca un hongo (ojo con las trompetas de la muerte) y la película se centra en la investigación de una segunda generación de nacidos que son mitad humanos mitad zombis. Como curiosidad comentar que en la película actúa Gleen Close y que en Sitges tubo premio a la mejor actriz para Sennia Nanua, que hace de niña mitad humana mitad zombi. A esa hora (debían de ser las 4 o 5 de la mañana), tanto Joan como yo dimos más de un cabezazo. A pesar de tener momentos de acción y querer innovar con el tema de los niños, es una formula vista mil veces y con un ritmo demasiado pausado. Floja.
“Downhill” (2016) de Patricio Valladares
No hice los deberes. Lo reconozco. Al finalizar “The girl with all the gifts” aproveche el descanso para despedirme de Joan y marcharme. Tenía que coger un tren de Sants a Girona y sufría por la combinación con el tren de rodalies, así que salí pitando y me perdí la última película del maratón. Tenía sueño y las críticas leídas por Internet de la película también me tiraron para atrás. Total, que “Downhill” la tengo pendiente.
Volviendo en tren, cansado, con ojeras hasta el ombligo y una sonrisa de oreja a oreja iba haciendo valoración de mi primer maratón en Molins de Rei. La mejor manera de plasmar lo que pensaba seria diciendo: “El año que viene, repito”. FIJO.
Impresionante. Un placer seguirte.
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Gracias compañera. ¡Ánimos con tu blog!
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Yo estuve también por allí, y la verdad es que coincido al 99% en lo que cuentas, incluido que yo tampoco vi Downhill debido a sueño y transbordo de trenes jaja.
Un placer leerte 🙂
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Tenemos que entrenar más para aguantar las 12h de cine… los cabezazos en las últimas sesiones son tremendos. ¡Gracias por seguirme!
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Era mi primera vez en una maratón del estilo, así que unas 11 horas no está nada mal 🙂
Igualmente y un saludo!
Si tienes twitter sígueme en @CineSinAditivos y haré lo mismo, que así estaré mas pendiente de lo que subas 🙂
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Hecho compañero, nos leemos!
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