Sección oficial en el festival de cine de Málaga y premiada en el festival de Alicante con los galardones de mejor dirección y el premio de la crítica, esta semana nos encontramos en la cartelera con la ópera prima de la joven directora y guionista, Carmen Blanco. Hoy toca hablar de: “Los amores cobardes”.
“Los amores cobardes” (2017) – Vista el 16/09/2018
Título original: “Los amores cobardes” (96 min.)
Directora: Carmen Blanco
Guion: Carmen Blanco
Reparto principal: Blanca Parés, Ignacio Montes, Anna Coll Miller y Tusti de las Heras
Género: Drama
¿De qué va? (Sin Spoilers)
Eva vuelve a su ciudad natal para pasar las vacaciones de verano. Allí la reciben con los brazos abiertos su madre y su amiga de toda la vida Gema. Lo que Eva no espera es encontrarse con el que era su mejor amigo, Rubén, que se marchó de su vida sin dar ninguna explicación, hace ya seis años.
Adolescentes veinteañeros
La adolescencia es una etapa muy intensa de la vida. Dejamos de ser los niños que éramos y comenzamos a vislumbrar los adultos en los que nos convertiremos. Renegamos de las cosas que hasta siempre nos han definido, descubrimos nuevas facetas, exploramos nuevos gustos y nos apoyamos de forma incondicional en nuestras amistades, dejando incluso de lado los pilares familiares. Las amistades pasan a ser uno de nuestros principales ejes en la vida, más que en ninguna otra etapa. Quedamos constantemente con ellas y creemos que éstas serán de por vida (en muchos casos lo serán, aunque es imposible saberlo en esos momentos). El tiempo pasa, y las relaciones cambian, pero cada vez nos encontramos con más veinteañeros y treintañeros que viven estancados en una forma de vivir y de pensar, anclada en esa etapa. El síndrome de Peter Pan.
«Los amores cobardes» habla de esos veinteañeros estancados en el pasado, pero también de lo complejo que es para una persona afrontar decisiones trascendentales en su vida. Eva (Blanca Parés) ha decidido volver a su ciudad natal durante sus vacaciones de verano. Trabaja de diseñadora gráfica en una agencia que no le permite expresarse y desarrollar su creatividad. Se siente estancada. En la ciudad se reencuentra con sus amigos Félix y Gema, con los que vuelve a revivir las fiestas y conversaciones de adolescencia. De hecho, Gema está obsesionada conque salga con un amigo suyo, que según dice, es ideal para ella. Las mismas obsesiones adolescentes de siempre. Su madre también le demuestra que está encantada de que vuelva, aunque por contra, no deja de presionarla insistiendo en que se ha de buscar un trabajo en la misma ciudad y salir con alguien que valga la pena. Pocos parecen entender que Eva está enrocada. No quiere salir de su armadura para no volver a sufrir. Pero esa armadura se tambalea cuando se presenta delante de su casa Rubén, su mejor amigo de la adolescencia, desaparecido de un día para otro hace seis años. Eva va a vivir una montaña rusa de emociones. La persona que tanto daño le había hecho en el pasado, será con la que se sentirá verdaderamente cómoda, precisamente porqué le permitirá volver a una época en la que todo era más sencillo, aunque eso también la removerá por dentro. Toca rememorar los momentos pasados, recuperar sensaciones que hacía tiempo que había encerrado en un cajón y despertar viejos conflictos y traumas. Todo para conseguir salir de su estado de bloqueo. Todo para poder seguir adelante con su vida.
Partiendo de una premisa clásica: ¿Pueden un hombre y una mujer tener una amistad verdadera sin que florezcan otros sentimientos? La película hace una radiografía de una mujer que ha sufrido con relaciones pasadas, que tiene un trabajo que no le motiva y que afronta las relaciones como en su adolescencia, intensamente pero a la vez con superficialidad. Se le suma un entorno que no la comprende y que le ofrece consejos vacíos y estereotipados para afrontar su situación. Eva ha de buscar la solución por si misma y conseguir entender que ha de hacer para salir de ese bloqueo.
Carmen Blanco, directora y guionista de «Los amores cobardes», confesaba en una entrevista los escasos recursos con los que contaban para afrontar el proyecto: tres personas en la productora, una cámara de fotos para filmar, un guion escrito pensando en las limitaciones de la producción y un presupuesto ínfimo para poder llevar a cabo la obra (contando incluso con la ayuda de micromecenas en un crowdfunding a través de la plataforma Verkami). Puede que algunas actuaciones no estén al mismo nivel, o que determinados momentos resulten un tanto redundantes, pero el resultado final es digno de admirar. Una autora, a la que no perder de vista y con la que tocará estar atentos a sus nuevos proyectos. Lo mismo sucede con Blanca Parés, protagonista indiscutible y pilar fundamental de la película, sobre la que recae toda la carga dramática y que ofrece una actuación llena de naturalidad. Una nueva reflexión sobre la juventud actual. Sobre los problemas que nos marcan y nos acompañan toda la vida. Sobre como aprender a quitarnos las corazas y salir de nuevo al mundo.
Resumiendo que es gerundio
«Los amores cobardes» supone el debut en la dirección y el guion en el largometraje de Carmen Blanco. Una pequeña obra filmada con pocos recursos y que pese a todo ofrece unos resultados profesionales. Eva, una veinteañera que trabaja de diseñadora gráfica, vuelve a su ciudad natal para las vacaciones de verano. Reencontrarse con la vida que había dejado atrás resulta complicado, especialmente cuando aparece en ella de nuevo Rubén, su mejor amigo que había desaparecido seis años atrás. Seguir en un trabajo que no la motiva, afrontar las relaciones con sus amistades como en la adolescencia, sentirse incomprendida por su entorno y únicamente conectar con la persona que tanto daño le había hecho en su pasado, hará que Eva sienta cosas que hacía tiempo que no sentía. Una humilde y honesta reflexión sobre la juventud, sobre la relación de amistad entre un hombre y una mujer, y sobre como los problemas del pasado nos pueden marcar y bloquear nuestro poder de decisión. Interesante debut en la dirección de Carmen Blanco con una Blanca Parés que está portentosa en su actuación protagonista. Dos profesionales a las que seguir de cerca en su trayectoria cinematográfica.
Lo mejor: Blanca Parés, todo un descubrimiento. La película rezuma naturalidad en cada plano. Es de admirar el resultado final de la obra con los pocos recursos que contaban para realizarla.
Lo peor: no todas las actuaciones están al mismo nivel. La historia se vislumbra antes de la confesión de uno de sus personajes. Resulta un tanto redundante en algunos momentos.
Te gustará si… te gustan las obras pequeñas centradas en un protagonista atormentado y las relaciones entre sus personajes. Apoyas las óperas primas hechas desde el cariño y el esfuerzo.
La odiarás si… buscas una película con ritmo intenso o con una gran carga de momentos melodramáticos, como en el cine de Isabel Coixet (que el título de la película no te haga caer en el error).
Me gustó casi tanto como: Yo la busco
Me gustó menos que: Estiu 1993
Nota: 7/10
Me ha gustado porque trabaja muy bien los sentimientos, la realidad desnuda de un tipo de amor tan intenso por una persona, hasta el punto de autodañarse, autoengañarse por tal de no dejar de sentirlo. De alguna manera, se trata de un amor egoísta e inmaduro por ambas partes. Por otro lado, he llegado a pensar que Rubén estaba liado con la madre de Eva y que por eso nunca fue capaz de llamarla. Es una película que te hace pensar, reflexionar, dudar y crear tu propio argumento. Muy interesante.
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Muchas gracias por compartir tu opinión sobre la película y por comentar en el blog, Ana. El debut en largometraje de Carmen Blanco promete una directora con sello autoral propia. Hay que seguirla de ceca.
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