Viggo Mortensen y Mahersala Ali son los absolutos protagonistas de la última película de Peter Farrelly. Una feel good movie ambientada en los años 60, que habla de racismo y comprensión, que tiene mucho de road movie y que ha conseguido 5 nominaciones a los premios Óscar. Hoy toca hablar de «Green Book».
“Green Book” (2018) – Vista el 06/02/2019
Título original: “Green Book” (130 min.)
Director: Peter Farrelly
Guion: Brian Hayes Currie, Peter Farrelly y Nick Vallelonga
Reparto principal: Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Iqbal Theba y Linda Cardellini
Género: Biográfico, Comedia, Drama
¿De qué va? (Sin Spoilers)
«Tony Lip» es un tipo duro italoamericano que vive en el Bronx de los años 60. Habitualmente trabaja de portero en un local nocturno, pero el cierre de éste lo deja momentáneamente en la calle. Cuando comienza a desesperarse por su situación, recibe una llamada con una propuesta de trabajo: hacer de chófer para el pianista afroamericano Don Shirley.
De ruta por el sur profundo
Peter Farrelly vuelve a la carga con una nueva comedia, pero con una ausencia importante, esta vez no comparte dirección con su hermano Bobby. Los hermanos Farrelly son conocidos por sus comedias extravagantes con gags que pueden ofender sensibilidades. En su filmografía conviven clásicos modernos de la comedia gamberra como «Dos tontos muy tontos» o «Algo pasa con Mary» con aberraciones del nivel de «Movie 43». En «Green Book», Peter Farrelly se aleja de sus excentricidades para proponer una comedia biográfica apta para todos los públicos ambientada en los años 60 y centrada en la amistad que se forjó entre el portero italoamericano Frank «Tony Lip» y el pianista afroamericano Don Shirley. Para realizarla ha contado en el guion con la colaboración de Brian Hayes Currie y Nick Vallelonga, hijo del propio Frank, y eso se nota. La película pese a decantarse la mayoría de las veces por la comedia costumbrista y tener un tono sencillo y accesible, destila respeto por la pareja protagonista (aunque algunos familiares de Shirley afirman que los hechos reflejados en ella se alejan bastante de la realidad).
Frank «Tony Lip» Vallelonga trabaja de portero en un conocido local nocturno de la ciudad de Nueva York. Es un tipo duro de raíces italoamericanas que vive en el Bronx con su esposa y sus dos hijos. Trabaja de noche, por lo que durante el día aprovecha para dormir y descansar. Una noche el local donde trabaja habitualmente cierra por un problema con un cliente, por lo que tendrá que conseguir dinero como pueda. Las apuestas y los empeños son una solución momentánea, y Frank, comienza a desesperar. Un día recibe una llamada donde le ofrecen entrevistarse con el Doctor Don Shirley, un virtuoso pianista afroamericano que está buscando a un chófer que lo lleve de gira por el sur profundo de los Estados Unidos. La gira tendrá una duración de ocho semanas y finalizará el día antes de Nochebuena. Frank cuenta con su ingenio, su experiencia en la calle y el Libro verde, una guía para viajeros en los que poder encontrar alojamientos y restaurantes donde las personas afroamericanas sean bienvenidas. El viaje no será fácil, los encontronazos entre un rudo Frank y el refinado Don Shirley serán constantes, sin olvidar además tener que hacer frente al racismo sureño.
«Green Book» es la película optimista del año. Como ya lo fueron «Intocable» o «Pequeña Miss Sunshine» en su día, la nueva obra de Peter Farrelly consigue gustar tanto a público como a la crítica especializada a través de una obra sencilla, llena de humor y con un mensaje lleno de luminosidad al tratar de hablar sobre temáticas delicadas. En las anteriormente mencionadas se tratan la discapacidad física y las complejas relaciones familiares, en la presente, el racismo. Viggo Mortensen interpreta magníficamente a un tipo rudo, callejero y con prejuicios en la cabeza. Mahersala Ali en cambio, es un hombre sofisticado, de alto nivel educativo y cultural, y cargado de complejos. El viaje que emprenden juntos hará que tengan que convivir, comprender mejor al otro y afrontar situaciones límite provocadas por el racismo imperante. Todo sin perder un ápice de sentido del humor y con un ritmo que no decae en todo el metraje.
La sensación de estar viendo una historia ya contada acompaña a lo largo del film, tanto, que incluso seremos capaces de anticiparnos a algunos de los sucesos que aparecen en pantalla. También existe el resquemor de que muchas situaciones se refuerzan en exceso con una banda sonora que no cesa en ningún momento. Todo lo comentado, además, está aderezado con una puesta en escena discreta, sin alardes. ¿Entonces estamos hablando de una película corriente o de un film del montón? Ni de lejos. Su sencillez, sentido del humor, el tratamiento de los conflictos raciales (aunque de forma superficial) y su historia de comprensión y forja de amistad entre dos personas que están inicialmente a años luz una de otra, funciona a la perfección. Engancha desde el primer minuto y consigue llevar en volandas al espectador hasta su evidente y más que esperado final. Cine cien por cien optimista, con una ligera crítica social y absolutamente disfrutable.
Resumiendo que es gerundio
“Green Book” narra el viaje que realizaron en los años 60 por el sur de los Estados Unidos Frank «Tony Lip», portero de locales de noche y residente en el Bronx y Don Shirley, virtuoso pianista. Uno chófer, el otro artista. Uno racista, callejero y italoamericano, el otro sofisticado, erudito y afroamericano. Los encontronazos entre ellos y los problemas con las gentes de poblaciones sureñas racistas marcarán el ritmo de una película de corte clásico que apuesta por la sencillez, el optimismo, el sentido del humor y una ligera crítica social. El compañerismo que surge entre ambos resulta tan predecible como absolutamente ensimismador. La misma esencia de la propia película.
Lo mejor: la sonrisa permanente que provoca su visionado. Una road movie para todos los públicos con comedia, drama y crítica social. Los enfrentamientos de Frank «Tony Lip» Vallelonga con otros personajes. La escena del bar con Don Shirley al piano. Viggo Mortensen.
Lo peor: algún subrayado de la banda sonora un tanto excesivo. La sensación de estar viendo algo ya visto otras veces. Que su accesibilidad y sencillez pueda generar rechazo a determinadas audiencias.
Te gustará si… te gusta el cine ambientado en los años 60, las road movies y ver una película que tiene como objetivo dejar una gran sonrisa al espectador tras su visionado.
La odiarás si… te generan rechazo las feel good movies con nominaciones a los Óscar.
Me gustó más que: Infiltrado en el KKKlan
Me gustó menos que: Arde Mississipi
Nota: 8/10