El sucesor: Herencia de dolor y tragedia

Xavier Legrand logra conmocionar a toda persona que se atreve a aproximarse a su debut en dirección y guion de largometraje. Seis años después, vuelve con un guion basado en una novela de Alexandre Postel para situarse tras las cámaras, ofreciendo una nueva dosis de drama trágico con espeluznante aproximación al terror. Hoy toca hablar de El sucesor.

El sucesor

Título original: Le Successeur (112 min.)

Año: 2023

Director: Xavier Legrand

Guion: Xavier Legrand

Reparto principal: Marc-André Grondin, Yves Jacques, Louis Champagne, Anne-Elisabeth Bossém

Género: Drama

Ellias Barnès está en el mejor momento de su carrera como diseñador de moda en París. De pronto, su corazón parece que no acaba de funcionar del todo bien, justo cuando se ha de reencontrar con el pasado, ya que su padre, con el que no tiene contacto des de hace más de 20 años, ha fallecido.

La violencia contra las mujeres es el principal motor de la incómoda y áspera ópera prima de Xavier Legrand (Custodia compartida, 2017), quien decide seguir explorando la violencia del patriarcado a través de su nueva propuesta, una película de género híbrido que transita del drama al thriller, pasando por la tragedia griega y dando pinceladas de puro terror. De tono frío, trágico e indudablemente incómodo y con una cámara en la que la influencia de Kubrick se puede palpar en cada plano, El sucesor explora la marca que nos deja como seres humanos el contacto con la toxicidad más próxima, incluso cuando parece que forma parte de un pasado lejano y distante. La fatalidad de los lazos de sangre como si se tratase de una actualización de la mitología griega.

La iconografía de la espiral está firmemente vinculada a la obra, tanto en los carteles del propio film como en la propia película, partiendo del desfile de moda con el que arranca la historia y sirviendo de metáfora palpable del descenso a los infiernos que va a sufrir Ellias, el protagonista de la historia. Marc-André Grondin realiza una actuación inconmensurable, convirtiéndose en motor de la trama, pilar del film y mostrando una dualidad estremecedora al enfrentar su mirada ingenua y conmovedora con la firmeza corporal y energética que desprende. Una dualidad perfecta para encarnar la desesperación y el destrozo emocional que va a sufrir su personaje.

El sucesor explora toda la maquinaria que se activa cuando muere un ser humano y un familiar ha de hacerse cargo de los exasperantes trámites mientras en paralelo una sufrida montaña rusa emocional está sucediendo en el interior. La trama va recorriendo de forma estable su camino hasta alcanzar un punto de inflexión en el que se desborda la realidad presente y toda seguridad se rompe. Ellias ha de enfrentarse a ello contando con las limitaciones vividas y teniendo en cuenta el shock. Nada es predecible y todo se vuelve imprevisto, y Ellias no es capaz de actuar racionalmente frente a lo que le sucede. La imparcialidad no es posible, así que aceptar o rechazar lo que sucede en pantalla, es lo que puede dejar dentro o fuera del relato al espectador, viéndose arrastrado a la situación con el personaje o permaneciendo al margen con su personal juicio moral.

Resumiendo que es gerundio

El sucesor es un drama con esencia de thriller que navega por los traumas que pueden dejar personas de nuestro pasado hasta conseguir regir nuestra vida actual. También es un film que aborda la muerte y los trámites que conlleva a nivel burocrático y emocional los primeros días alrededor del fallecimiento de un ser humano. Fría, áspera y con un giro de guion que rompe esquemas y un desenlace demoledor que acentúa la tragedia que impregna toda la obra. Demoledora.

Lo mejor: la firme dirección de Xavier Legrand y la dolorosa actuación de Marc-André Grondin. El rumbo que va tomando la historia hasta topar con el punto de inflexión del film que lo rompe todo. La sorpresa que depara el desenlace. La supuesta empatía emocional entre personajes. Los lazos de sangre impregnados de tragedia.

Lo peor: las decisiones de Ellias pueden dejar fuera del relato a muchos espectadores. El tono distante puede acentuar la sensación de desafección hacia el film.

Te gustará si… te gustan las películas que no se decantan por un género específico. Te interesa el cine de Haneke. Te gusta la mitología griega.

La odiarás si… la tragedia no va contigo. No te gustan los giros de guion que cambian la dinámica de una obra de forma radical. Eres crítico con personajes que no actúan según tus patrones morales.

Me gustó más que: Caché

Me gustó menos que: Custodia compartida

Nota: 8/10

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