“La autopsia de Jane Doe”, “Crudo”, “Life”, “Alien: Covenant”, “It”, ”La torre oscura”, “Llega de noche”… Éste 2017 está siendo (y será) un gran año para el fantástico y el terror. Una de las películas más esperadas de éste año por fin ha llegado a cartelera, y no ha decepcionado. Hoy toca hablar de “Déjame salir”.
“Déjame salir” (2017) – Vista el 31/05/2017
Título original: “Get Out” (103 min.)
Director: Jordan Peele
Guion: Jordan Peele
Reparto principal: Daniel Kaluuya, Allison Williams, Catherine Keener y Bradley Whitford
Género: Independiente, Terror, Thriller
¿De qué va? (Sin Spoilers)
Chris es un joven afroamericano apasionado por la fotografía. Sale desde hace unos meses con Rose, una joven blanca, que insiste en que Chris ha de conocer a sus padres. Un fin de semana deciden visitar a los padres de ella, en la casa de campo de éstos. Las tensiones iniciales y los comportamientos extraños se irán sucediendo uno detrás de otro hasta desvelar un terrible secreto.
Los actuales líderes del terror
Blumhouse Productions es una productora estadounidense que basa su modelo en producir películas de forma independiente, dando libertad de acción a sus creadores, para después distribuirlas a través de grandes estudios. Eso supone una inyección de ideas frescas al género del terror, que ha sido correspondida con buenos resultados en taquilla. Una prueba de ello fue “Paranormal Activity”, película que tuvo un coste de 15 mil dólares y que recaudó 193 millones en todo el mundo.
La productora ha trabajado con grandes directores cómo James Wan o Damien Chazelle y ha dado grandes alegrías a los fans del género del terror, creando algunas de las más aclamadas sagas de los últimos años cómo “Paranormal Activity”, “Insidious” o “The Purge”, aparte de ser uno de los principales impulsores del regreso del mejor Shyamalan con “La visita” o “Múltiple”.
Jason Blum, jefe ejecutivo de la productora, ha conseguido uno de los proyectos que tiene más emocionados actualmente a los fans del terror, una nueva película de la saga “Halloween”. John Carpenter, como productor y asesor de la nueva película ha declarado: “Treinta y ocho años después de la original “Halloween” voy a ayudar a intentar hacer la décima secuela la más escalofriante de todas». Y nosotros estamos deseando verla.
Conocer a los suegros y el problema racial
Cuando tu pareja te dice: “Has de conocer a mis padres. ¿Vamos mañana a comer con ellos?”, te entra un escalofrío por todo el cuerpo que te eriza los pelos del cogote. Puede que en ese momento te pille con el pantallazo azul de Windows en la mente y no te sepas escaquear, o que te coja en un momento de lucidez suprema y puedas inventarte alguna excusa para alargar el encuentro, pero tarde o temprano, toca pasar por ello. No voy a ir de llorón (que lo soy), porqué en realidad en mi caso, cuándo pasé la barrera de la cordialidad inicial y conseguí tener confianza con ellos, el trato se convirtió en algo cercano y amable. Por poner un ejemplo definitorio: soy el que tiene el plato más lleno cuando nos sentamos en la mesa en las comidas familiares. Pero aun así, visto con perspectiva, el momento en que mi pareja me soltó la bomba de quedar con sus padres, lo viví con cierto recelo, e incluso miedo (por contentar a mi pareja, agradarles a ellos, etc.) y “Déjame salir” se aprovecha muy sabiamente de ese momento para hilar su historia de terror.
Chris es un joven afroamericano que sale con Rose, una joven blanca perteneciente a una familia bien situada económicamente y de mentalidad progresista. Llevan saliendo unos meses y ella insiste en que Chris ha de conocer a sus padres, por lo que deciden ir a visitarlos a su casa del campo. Aquí aparece el primer elemento importante de la película, el protagonista se va a introducir en un entorno “hostil”, la casa de sus suegros. Chris decide dar el paso, y antes de ir, le pregunta a Rose si le ha explicado a sus padres que es afroamericano, a lo que ella le responde que no. Aquí aparece el segundo elemento clave en la trama, el tema racial. La familia de Rose es progresista, y se jacta de ser votante de Obama, pero cuando Chris llega a la casa, se da cuenta de que los únicos criados que trabajan allí son afroamericanos y además tienen un comportamiento peculiar, sin acabar de relacionarse con normalidad con Chris y el resto de la familia. Tercer elemento puesto encima de la mesa, el comportamiento extraño mostrado por los criados cada vez que entran en escena.
“Déjame salir” juega sus bazas de forma muy inteligente, en todo momento sabemos que algo oscuro va a suceder en la casa, y sabemos que se desatará el horror de un momento a otro, pero a pesar de que va dando pistas a lo largo del metraje, la historia siempre acaba yendo un paso por delante de nosotros. Juega constantemente con los comentarios inapropiados de los padres de Rose y de los amigos de estos hacia Chris, dando a entender que son gente que no saben cómo comportarse de forma normal frente a alguien afroamericano. La película se escribió en la era Obama, pero su estreno en la época de Trump es más que apropiado, y es que Jordan Peele, el director, es partidario de crear una película de terror a partir de problemas sociales reales, y el racismo, es uno de los que ésta a la orden del día en EEUU.
La parte más terrorífica de la película la aportan los momentos en que aparecen el mozo y la criada de la familia, personajes con comportamientos anormales que hacen saltar las alarmas de Chris, el protagonista, que cada vez se encuentra más abrumado por el entorno en el que se encuentra. Eso se ve reforzado por unas actuaciones de un casting en estado de gracia, desde el protagonista abrumado por la situación, a su pareja comprensiva, a los padres cercanos pero distantes, y al servicio que muestra unos comportamientos alucinantemente extraños, todos consiguen que nos metamos de lleno en ese extraño malestar que flota en el ambiente. Para relajar esas situaciones de terror, Jordan Peele, humorista antes que director, ha introducido a lo largo de la película muchos momentos cómicos que funcionan muy bien. A través de las escenas ridículas de comentarios racistas que se dan con Chris y especialmente a través del personaje más cómico de la película, el amigo de Chris, que cada vez que abre la boca nos hará soltar una carcajada, consigue relajar muchos momentos de tensión. El equilibrio entre terror y humor es delicado, películas como “La cabaña en el bosque” lo consiguen y “Déjame salir” también, aunque cómo sucede con la primera, a veces la balanza se inclina demasiado hacia uno de los dos géneros rompiendo la ambientación creada al espectador.
“Déjame salir” usa su planteamiento y nudo para desarrollar de forma muy extensa todos los elementos comentados anteriormente, para finalmente llegar a un clímax en el que todo se dispara, se atan todos los cabos sueltos y se da paso a la más absoluta de las locuras, aunque para mi gusto, he notado un punto de autocontrol que habría sido genial saltarse, desbocando la película y creando un desenlace mucho más satisfactorio. Sorprendente final, que ha sido tildado por previsible en muchas críticas, aunque todas acompañadas de un comentario hacia un tráiler demasiado revelador. Desde aquí aprovecho a seguir con mí cruzada contra el tráiler destripador, engendro del spoiler más absoluto y horrendo.
Dos curiosidades para cerrar la crítica. El arranque de la película, con un plano secuencia que sigue a un chico afroamericano que pasea por un barrio típico residencial y que es atacado, me ha recordado mucho al principio de “It follows”, y la escena en que atropellan a un ciervo de forma involuntaria, al inicio de “La invitación”. Dos películas originales de la reciente horneada del terror de los últimos años y toda una declaración de intenciones de Jordan Peele.
Resumiendo que es gerundio
Conocer a los suegros nunca es un plato de buen gusto, y menos si eres afroamericano y tu pareja blanca no le ha dicho nada de tu color de piel. Llegas a su casa y te das cuenta de que tienen servicio contratado, y cómo no, es de raza negra. Las conversaciones con los suegros se enrarecen, y el servicio, tiene un comportamiento de lo más extraño. Estás deseando que la cosa acabe, pero el fin de semana en que los tenías que conocer y volver a casa, se eterniza y no dejan de suceder cosas extrañas. Ésta es la original premisa de “Déjame salir”, que coge la fórmula de “Mira quien viene a cenar ésta noche” para hablar de conflicto racial y es la excusa perfecta para crear el marco terrorífico en el que se mueve la película. El comportamiento de los padres, sus amigos y del servicio, son los que crean los momentos más extraños y terroríficos del film, relajados a lo largo de éste con momentos de humor muy acertados. No consigue ser una película redonda por su desenlace, precipitado, cocinado a diferente ritmo que el resto y que no acaba de desbocarse. Original y fresca, y cómo dijo un compañero que me acompañó a verla: “Muy Sitges”.
Lo mejor: el casting de actores (destacando la joven pareja protagonista, la madre y la criada), el original y inquietante guion, la escena de la hipnosis con la madre y las escenas de humor que se van sucediendo a lo largo del relato y que funcionan muy bien.
Lo peor: la campaña de marketing alrededor de la película que ha insistido en venderla cómo una película de terror al uso, el tráiler desvelador de toda la trama (por suerte yo no lo he sufrido) y que se controle en su resolución final, no acabando de dar el paso al desmadre más absoluto que le sentaría muy bien.
Te gustará si… eres de mente abierta y te adaptas a su propuesta original y fresca con puntuales dosis de humor.
La odiarás si… has caído en las garras de la publicidad y esperabas una propuesta de terror al uso.
Me gustó más que: Múltiple
Me gustó menos que: La cabaña en el bosque
Nota: 7’5/10
Pingback: Recomendaciones: 5 películas originales de Netflix que no te puedes perder (7) | Un hombre sin piedad