Segunda ronda en el festival de Sitges para poder disfrutar de más películas, tertulias de cine y actividades paralelas. Después de los grandes momentos vividos el anterior fin de semana, en la segunda etapa dentro del festival tocaba vivir otra gran experiencia: el encuentro con M. Night Shyamalan.
La cola para acceder a la sala Tramuntana era larga y se dividía en dos filas paralelas: los que podíamos acceder primeros porqué habíamos ido volando para conseguir las entradas para ver a M. Night Shyamalan y los que esperaban con los dedos cruzados para que la sala no estuviera llena hasta los topes para poder acceder a última hora. Nos entregan un traductor simultáneo y nos avisan de que cualquier foto o grabación al principio del acto supondrá la expulsión inmediata de la sala. ¿Por qué tanto secretismo? Porqué se proyectó una avance de «Glass», su nueva película que supondrá el cierre de la trilogía iniciada con «El protegido» y «Múltiple». Solo diré una cosa: lo visto en el avance, pone la piel de gallina.
Como hice con el encuentro con Nicolas Cage, he hecho una transcripción de las preguntas y respuestas que se sucedieron en el evento. En esta ocasión, el público ha sido protagonista en el evento y ha podido hacerle preguntas directamente al director. Aquí las tenéis:
De joven ya eras fan del género fantástico, de Hitchcock y de obras como «La dimensión desconocida». ¿Como han influenciado en tu trabajo?
Al pensar en tiempos pasados las técnicas eran limitadas. «La dimensión desconocida» era una serie austera y promovía la imaginación. Eran propuestas minimalistas con un estilo anacrónico. Había que planificar todo antes de rodar, tenían que tener un plan exhaustivo. Yo funciono así, a la antigua. Quiero tener todo controlado. Todos los elementos: planos, sonido, ropa, el espacio donde sucede la escena… Está todo en mi cabeza y después lo plasmo en dibujos. Tenía toda la película dibujada entera en mi oficina.
¿Que diferencia hay entre los superhéroes de los cómics y los superhéroes de tus películas?
Lo que me motiva es que ocurren cosas extraordinarias en el mundo. Pensamos cosas como: ¿Que pasaría si Marvel fuera real? Yo soy un niño eterno que quiere convenceros de que la magia en el mundo existe. La ortogénesis existe. Pensé que si podía existir un hombre al que se le rompen los huesos con facilidad, el opuesto también podía existir. Alguien que no sufra de roturas de huesos. Que si fuera atropellado por un tren no le pasara nada. Además, lo más probable es que no supiera que tuviera ese poder. James tiene trastorno disociativo de la personalidad. Le pasa a niños que han sufrido abusos. Piensan que tienen una nueva personalidad y su cuerpo se modifica a voluntad de su pensamiento. Pueden explorar sus límites físicos.
Imagino que no conocías aún a James cuando pensabas en el personaje protagonista de «Múltiple». ¿Cual era tu primera opción?
Tenia claro que quería el trío formado por Bruce Willis, Samuel L. Jackson y Philip Seymour Hoffman. Estaba muy metido en la historia y al escribir el guion pensé que habían elementos que no me encajaban. Soy de los que freno y establezco las bases de los personajes. Quería hacer una película sobre los orígenes del mal, y así la hice. Cuando se estrenó tenía 29 años, estaba sentado en el sofá y estaba deprimido. ¡Nadie quería ver mi película! En aquel momento se pensó que las películas de cómics eran infantiles y nadie las querría ir a ver, y la publicidad fue engañosa. La película iba de superhéroes pero no se decía. Era joven y no impuse mi criterio. Hay público para todo, pero en esa ocasión el marketing se dirigió a otro lado, perjudicando a la película.
¿Por qué la familia es un tema recurrente en todas tus películas?
Es una pregunta perfecta, ni te imaginas lo que encaja en la película. Todo va sobre la familia y las cuestiones que giran entorno a ésta. David y su hijo, la señora Price y su hijo Elijah… En «Glass» los personajes han pasado por el mismo trauma y eso les ha unido como familia. Marvel se centra más en el poder de sus personajes. El eje de su obra gira entorno a esos poderes. Concibo las narraciones en dos ejes principales: uno vertical, centrado en la gran trama de la película, y otro horizontal, centrado en dedicarle tiempo al desarrollo de los personajes. Yo quiero extender al máximo los dos ejes, tener una estructura mas amplia. Tu camiseta (refiriéndose a la camiseta de «Tiburón» que llevaba el chico que le ha hecho la pregunta) es un claro ejemplo de ello. El tiburón gigante que se come a la gente sería el eje vertical y los magníficos personajes serian el horizontal.
La fama y el éxito tienen un doble filo. ¿Ha tenido que ver en la oscuridad que aparece tantas veces en tu obra?
Gran pregunta. Ser famoso y tener éxito es extraño. No vivo en Los Ángeles. Soy uno más en mi barrio. Voy a la tienda a comprar y me miran raro. Me siento un fraude. Soy solo Clark Kent, no soy Superman. Creo en la capacidad de ser extraordinario y no hay que disculparse por ello. James McAvoy estaba presentando en la Comic-Con la última película de X-Men y yo estaba allí. Las casualidades existen. Todos tenemos contradicciones. Muchas veces tenemos cargas emocionales perdidas. Yo en concreto, me siento un impostor. Cuando nadie cree en mi les doy la razón. Luego hay otra parte en la que me digo: esto funciona, cree en ello. Conseguí que James estuviera en la película, y era perfecto para el papel. Me costaba concentrarme cuando él actuaba. Le aplaudía en mitad de las escenas y me distraía. En resumen, dudo de mí mismo y creo en la grandeza de todos.
¿Harías una película para Marvel?
Lo he pensado muchas veces, pero siempre me digo: no os va a gustar. Las obras de Marvel tienen un tono magnífico y una perspectiva propia. Tienen mucho humor. Yo si la dirijo tendrá un acento muy personal, tanto, que no encajaría. Nunca se sabe y quizá en cuatro años hago «Iron Man», pero no lo creo. Mi narrativa no cae en los efectos especiales o la espectacularidad. Hay una escena en «Glass» de 20 minutos de diálogos, y tiene acción e intensidad. El cine es una experiencia global espectacular, quieres sentir y eso es algo incomparable. Si el lunes no has visto una película y toda la oficina la ha visto, eres el rarito del grupo. Eso es una buena arma que hay que saber utilizar.
¿Cual es tu película favorita de Marvel?
Aunque no te lo creas, nunca me lo han preguntado. La primera de «Iron Man», con un enfoque más realista y un personaje alcohólico y antihéroe. Me encanta lo que hace Rob en esas películas. También me encanta la actuación de Heath en «The Dark Knight». Su postura, su gestualidad… No fingía en ningún momento, su actuación era todo naturalidad.
Estoy haciendo un doctorado sobre tu obra. Tienes grandes influencias de Alfred Hitchcock en tus películas y también de otros directores como Steven Spielberg. De hecho, se considera a Spielberg uno de los directores que forma parte de la primera gran generación de directores de genero fantástico. Ahora se comienza a hablar de una segunda generación en la que se te incluye junto a Guillermo del Toro, J. A. Bayona o J. J. Abrams. ¿Qué piensas de ello?
Es un honor ser protagonista de tu tesis. Te agradecería que me la hicieras llegar para poder leerla. Cuando tenia 7 años estaba obsesionado con Star Wars. Con 12 años me encantaba Indiana Jones. Después llegó ET. Me dieron donde más me dolía. Nunca había entendido a los fanáticos religiosos hasta que me veía a mi mismo hablando sobre esas películas. Mi hermana me decía que me callara, pero yo no podía parar de hablar de Star Wars. Soñaba con un alien que aterrizaba en la parte de atrás de mi jardín. Recuerdo ir solo al cine a ver «En busca del Arca perdida» y sentir miedo. Me senté al lado de una pareja mayor que al ver lo asustado que estaba me dieron palomitas durante la película. Yo era adolescente y me asombró. Ahora sucede con las nuevas generaciones que van a ver nuestro cine. Abrams es amigo mío y sentía lo mismo. Tanto él como yo dirigíamos a nuestros amigos para recrear escenas de películas.
El presupuesto en «El protegido» era bastante mayor que el de «Glass». ¿Te sientes más limitado al contar con un menor presupuesto?
Una pregunta genial. Suerte que has hecho una buena pregunta porqué era la última. Ya iba a responder, sí, me gusta el chocolate y tengo un tamaño de pie normal para mi estatura. Respondiéndote. Puede haber un compositor que haya tenido un gran éxito en su carrera, que haya conseguido emocionarte, y que después no te transmita nada. Hay que exponerse. Hay que arriesgar. He puesto mi casa como aval para producir mi película. Se tienen que hacer cosas diferentes en las películas. Hay que contar con gente nueva, gente que ha salido de la escuela de cine hace poco. Esa gente quiere arriesgar. Me retroalimento de su vitalidad y la mezclo con mi experiencia. Hay que salir de la zona de confort y confiar en la intuición. Seguir la epifanía de la luz y confiar en tu película. «La dimensión desconocida» o «Psicosis» no se querían hacer. Hitchcock hipotecó su casa para poder hacerla, tenia libertad, pero miedo de las posibles reacciones. El villano era el que ganaba en esa película, y no sabia funcionaria o no. Por favor, en caso de que la película no funcione y me quiten la casa: ¡Acogedme!
Después de algo más de una hora de conversación en la que Shyamalan se mostró cercano y muy amable, tocó despedir al director con una gran ovación por parte de un público entregado que se quedó con ganas de hacer más y más preguntas. Una maravilla.
¡Otra gran ovación para el festival de Sitges por promover este tipo de encuentros!
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