
Del 19 al 31 de mayo se celebra en Filmin el Docs Barcelona, un festival que pone su foco en el género del cine documental. En la crónica de hoy: cazas de brujas, robots humanoides y cartas de auxilio (Docs Barcelona 2020).
Docs Barcelona 2020
El Festival Internacional de Cinema Documental de Barcelona llega a su edición número 23. Un festival especializado en el género documental, formado por secciones internacionales, competitivas, secciones no competitivas y clases magistrales. Debido al confinamiento provocado por el Covid-19, Docs Barcelona ha tenido que adaptarse a la situación y gracias a la colaboración con la plataforma en streaming Filmin, ha trasladado toda su programación al formato online.
A continuación ofrezco una selección de 6 documentales que he podido disfrutar en el festival.

Hi, A. I. (2019)
de Isa Willinger
Chuck recoge a su nueva robot-compañera Harmony mientras en Tokio la abuela Sakurai recibe de regalo al adorable robot Pepper. ¿Cómo funcionará la convivencia entre el ser humano y la inteligencia artificial?
La ciencia ficción ha tratado en innumerables ocasiones los temas vinculados a la robótica y la inteligencia artificial. Libros, cómics, películas, series de televisión… todas suelen tener en común un futuro catastrófico en el que la humanidad se ha tenido que enfrentar a la revolución de las máquinas, quienes han tomado conciencia de su existencia y han visto en el ser humano un enemigo a abatir. Quizá sea toda ese universo de la ficción el que haga que nos sintamos reticentes ante una realidad que avanza a pasos agigantados y que probablemente se dirige hacia una cercana convivencia entre robots y seres humanos a un nivel más personal y doméstico. Lo que antes era abordado a través de la ciencia ficción se convierte en una realidad próxima a la que enfrentarnos. Hi, A. I. es un documental dirigido por la alemana Isa Willinger quien aborda precisamente esos conflictos a través de la historia de Chuck, un tejano con problemas en su infancia que le complica las relaciones personales, y la de Sakurai, una anciana que vive sola en su apartamento. Ambos comparten vida privada con robots-humanoides con los que conviven y con los que comparten momentos de complicidad y de absoluta incomprensión. Todo aderezado con reflexiones de un podcast en el que se entrevistan a expertos en robótica e inteligencia artificial, quienes no dejan de lanzar preguntas alrededor de los problemas éticos, los miedos que puede generar este nuevo paradigma, pero también sobre las grandes oportunidades que ofrece a la humanidad este avance tecnológico. Con sensibilidad y sentido del humor, el documental genera una profunda reflexión sobre este futuro próximo al que nos enfrentamos. Como dice el propio Hiroshi Ishiguro: «La interfaz ideal para el humano es un humano».

Letter from Masanjia (2018)
de Leon Lee
En Oregón, Julie Keith encuentra una carta de auxilio en un objeto de decoración para Halloween. La carta está escrita por Sun Yi, un preso político encerrado en el campo de trabajo de Masanjia en China.
Como el náufrago que escribe un mensaje, lo introduce en una botella y lo lanza al inmenso océano esperando que su llamada sea escuchada, Sun Yi, un preso político condenado a reeducación a través del trabajo, escribe una carta que introduce en una de las cajas con productos decorativos que fabrica para Halloween. Un grito de socorro enviado al vacío para denunciar su situación y la de miles de personas sometidas por el régimen Chino, encerradas en campos de trabajo donde sufrirán duras condiciones de vida y en el que se enfrentarán a inacabables jornadas de producción. Aunque resulte increíble, llega a manos de Julie Keith, una mujer que vive con su familia en Oregón y que preparando la fiesta de Halloween para sus hijos se topa con la carta de Sun Yi. Impactada por el contenido decide mostrarla a los medios de comunicación, provocando que la historia se haga viral. Letter from Masanjia es un documental que profundiza en la historia de Sun Yi, encerrado por ser seguidor del Falun Gong, una práctica religiosa con tantos adeptos que fue declarada ilegal en China por el partido comunista, en las duras condiciones que se somete a los presos en los campos de trabajo y en el control y la represión que realiza el gobierno chino a toda persona que siga prácticas no afines al régimen. Un golpe de realidad que hace reflexionar sobre las condiciones de vida de las personas en otros países, las vulneraciones de los derechos humanos y las historias truncadas por seguir hasta el fin unos principios propios duramente perseguidos. Es inevitable la reflexión sobre la realidad que se esconde tras muchos productos que contienen el made in China. Imposible no emocionarse.

Overseas (2019)
de Sung-A Yoon
En una academia de Filipinas, un grupo de mujeres se prepara para afrontar años de trabajo como empleadas domésticas en el extranjero.
¿Y si el confinamiento por el Covid-19 no hubiera durado estos casi tres meses, si no que se hubiera extendido durante dos años? ¿Y si en vez de en nuestros hogares lo hubiéramos pasado en una casa ajena, lejos de cualquier contacto amistoso o familiar? ¿Y si durante ese periodo no se respetase nuestra privacidad y hubiéramos sufrido vejaciones? Eso es lo que sufren en sus carnes las trabajadoras domésticas filipinas que son mandadas a países extranjeros como Singapur, Arabia Saudita, Qatar o Hong Kong para trabajar sin descanso durante largas jornadas que se extienden durante años. Y todo por sueldos que oscilan entre los 300 y los 700 euros. Overseas es un documental que muestra el funcionamiento de un centro en Filipinas que prepara a esas mujeres tanto en las tareas domésticas a desarrollar como para el maltrato y la nostalgia que sufrirán durante ese periodo. Un retrato de unas mujeres filipinas que se ven obligadas a marcharse para poder traer dinero para sus familias y para ver cumplidos sus sueños, aunque eso implique largos periodos sin tener contacto con ellos. Las clases sobre limpieza y servicio se mezclan con sesiones de defensa personal frente a las futuras agresiones, de motivación grupal para afrontar los miedos y de teatralización de situaciones extremas en las que se pueden ver envueltas. Situaciones que por su surrealismo tienen un trasfondo de humor negro pero también una fuerte carga social e impactante dramatismo. Personas tratadas como mercancías que aceptan la servidumbre con firmeza y entereza, todo para conseguir un mínimo de prosperidad para su prole. Esclavitud del siglo XXI etiquetada hipócritamente por su propio gobierno como una nueva forma de heroísmo.

Songs of Repression (2020)
de Marianne Hougen-Moraga y Estephan Wagner
Colonia Dignidad es un asentamiento fundado en Chile en los años 60 por Paul Schäfer, un exmilitar nazi. Convertido en destinación turística, el espacio esconde un pasado lleno de abusos sexuales y violencia.
Existe un lugar en Chile en el que se celebran las tradiciones germanas. Un parque temático alemán en el que poder beber cerveza como si fuera el Oktoberfest, vestirse con trajes folclóricos del Tirol y cantar canciones tradicionales. Todo en un entorno rural de ensueño, apartado de la ciudad y con unos paisajes de los que quitan el hipo. Pero también esconde un oscuro pasado lleno de abusos sexuales, tortura y muerte. Unos acontecimientos que todavía no han cicatrizado y que perduran en la memoria tanto de los que viven en el asentamiento como de los que se han marchado. Songs of Repression es un documental danés que introduce sus cámaras en la zona para hablar con las personas que todavía residen allí. A través de lo que dicen, de cómo lo dicen y de los temas que eluden hablar, se vislumbra tanto los terribles sucesos acontecidos en el asentamiento como el rol que ejercieron esas personas durante todos esos años. Torturadores protegidos por el régimen de Pinochet que no han pagado sus crímenes y que han impuesto un régimen del olvido dentro de la comunidad con una convivencia entre víctimas y torturadores basada en la tensión, la distancia y el silencio. Un silencio que no permite cicatrizar las heridas de las víctimas y que es utilizado como medida de protección por los torturadores que siguen impunes. Un silencio que no permite alzar la voz de las personas que tienen familiares en las fosas comunes de la dictadura de Pinochet. Un silencio únicamente roto por las canciones que aprendieron en su infancia y adolescencia, cuando cantaban exaltando su modo de vida, el trabajo y la naturaleza, y que ahora es la única voz que resuena en Villa Baviera.

Space Dogs (2019)
de Elsa Kremser y Levin Peter
La perra Laika fue el primer ser vivo enviado al espacio. El discurso del heroísmo oculta una realidad diferente, la de los experimentos científicos con animales y la de los perros abandonados en las calles de Moscú.
La carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética fue una pugna que se alargó durante 20 años. Americanos y rusos estaban obsesionados con conquistar el espacio y conseguirlo primeros suponía reconocimiento internacional y mostrar la superioridad frente al rival directo. La URSS fue quien envió al primer ser vivo al espacio, la perra Laika, quien murió en órbita dentro del Sputnik 2. Space Dogs es un retrato de la vida de los perros callejeros en la ciudad de Moscú que aprovecha su relato para mostrar los crueles experimentos realizados con esos animales en el pasado. Dos historias que se sustentan a través de las imágenes filmadas en Moscú en la actualidad y las imágenes de archivo sobre los experimentos que se realizaban con los perros en la antigua Unión Soviética, complementadas con una voz en off que aparece de forma puntual a lo largo del documental para añadir datos sobre la carrera espacial. El imaginario colectivo sobre la heroicidad de la perra Laika queda neutralizado cuando se muestran los crueles procesos por los que tenían que pasar los perros que eran seleccionados. También se confronta la imagen de bondad que atribuimos de forma inherente a los perros con el salvajismo mostrado por los perros callejeros. Un documental en el que las cámaras conviven con los perros en la calle, situándose a su altura y adaptándose a su ritmo para no influir en su comportamiento y que ha conseguido imágenes de archivo nunca mostradas hasta la actualidad. Precaución para las personas que sufren al presenciar imágenes explícitas de crueldad hacia los animales.

The Letter (2019)
de Christopher King y Maia Lekow
El joven Karisa viaja a Mombasa, en Kenia, para volver a sus raíces y visitar a su abuela, quien ha sido acusada de ejercer la brujería.
Lejos quedan los tiempos de la santa inquisición, en los que el simple hecho de acusar a una persona de ejercer la brujería provocaba su segura detención e iniciaba un proceso en el que muy probablemente podía fallecer. La denuncia como método para acabar con disputas personales, viejas rencillas e incluso para poner el foco hacia otros y sentir así una falsa seguridad, siempre a la expectativa de las denuncias de los demás. The Letter demuestra que las supersticiones y la caza de brujas siguen existiendo en pleno siglo XXI, y en la mayoría de las ocasiones ocultan intereses económicos en su interior. Un mensaje visto a través de Facebook por Karisa, en el que lee como un tío suyo acusa a su abuela de las desgracias propias, provocan un viaje a Mombasa donde Karisa descubrirá una brutal realidad: el asesinato a golpes de machete de ancianos acusados de brujería. Temeroso por la vida de su propia abuela, Karisa decide investigar sobre el tema, descubriendo unas creencias muy arraigadas entre las gentes de su tierra natal, incluyendo a sus propios familiares y amistades. Una violencia frente a la gente anciana que oculta un oscuro y egoísta interés, adueñarse de sus tierras tras su asesinato. El colonialismo salvaje nublando las mentes de las personas a través de la religión, dejando atrás los valores de comunidad de las zonas rurales. Del amor recíproco entre una abuela y su nieto al temor que generan unas supersticiones presentadas como certezas absolutas, generadoras de odio y muerte. Un documental que presenta la vida humilde en las zonas rurales de Kenia, los poderosos vínculos familiares y la denuncia de una cruda realidad que azota a día de hoy a las personas ancianas.
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