
Del 27 de noviembre al 8 de diciembre se celebra a través de Filmin el Festival de Cine Coreano organizado por el Centro Cultural Coreano en España con el apoyo de KOFIC (Korean Film Council). En la crónica de hoy: “K-Zombis, Pansori y las dos Coreas (Festival de Cine Coreano 2020)”, donde reseño 5 éxitos del nuevo cine coreano y propongo mi top personal.

Beauty Water (2020)
de Kyung-hun Cho
Yaeji trabaja de maquilladora para una agencia de modelos. Su aspecto desaliñado es motivo de burla para todos, hasta que un dia, descubre un milagroso producto de belleza que cambia su aspecto.
El culto al cuerpo, la imposición de un aspecto determinado y la asociación con el éxito, la felicidad y un modelo de vida ideal, provocan una grave presión sobre las personas a muchos niveles. La explotación de los mass media y de las redes sociales para generar inseguridades y ansiedad llega a límites insospechados. Corea del Sur es un ejemplo de ello, con una de las industrias de productos de estética y cirugía plástica más grandes del mundo y unos niveles desmesurados de presión sobre el individuo. Beauty Water es un anime coreano en 3D que mezclando thriller y terror basado en el body horror realiza una crítica poco sutil a las redes sociales y la obsesión por conseguir el aspecto deseado, aunque suponga un precio exageradamente elevado. Por temática, ambientación y propuesta, la reverencia al cine de Satoshi Kon y de David Cronenberg son evidentes, y pese a una animación un tanto robótica en los movimientos de los personajes, el film consigue encandilar con sus tétricos momentos y su inesperado y loco desenlace. Un debut de Kyung-hun Cho que ya consiguió no dejar indiferente en su paso por el Festival de Sitges de este año.

Me and Me (2020)
de Jeong Jin-yeong
En un pueblo rural, conviven Su-hyeok, un profesor joven que se ha marchado de Seúl, y su esposa Yi-yeong, quien sufre una extraña «enfermedad» que solo aparece durante las noches y que ocultan al resto de miembros del pueblo.
El film que abre el Festival de Cine Coreano es una obra que difumina su propia historia, el género y hasta la identidad y comportamiento de sus personajes conforme avanza el relato. Lo que arranca como un drama con toques ligeros de comedia costumbrista, debido a un trágico suceso, se transforma en un thriller con elementos paranormales. La inspiración en el thriller de Na Hong-jin, El extraño, se hace presente, pero el film de Jeong Jin-yeong explora caminos un tanto más ambiguos, generando incertidumbre y dando la impresión de no acabar de cerrar del todo algunos de los temas explorados. Me and Me es una obra difícil de clasificar, un debut en la dirección que guarda cierto aroma a cuento fantástico, en el que la pérdida de identidad, el sacrificio personal y saber superar las pruebas que nos marca el destino, parecen ser la única forma de alcanzar una existencia plena y satisfactoria. Apta para un debate posterior para intercambiar opiniones al respecto de su ambigüedad, aunque puede resultar un tanto frustrante si esperamos respuestas claras por su parte.

My Punch-Drunk Boxer (2019)
de Hyuk Ki Jung
Byung-gu hace trabajos ocasionales en el gimnasio donde entrenaba como boxeador. Tenía un futuro prometedor como el primer boxeador Pansori del mundo, pero una mala decisión lo apartó del mundo de la competición. Diez años después, quiere volver a competir.
El mundo del boxeo ha dado grandes películas a lo largo de la historia. Desde Toro Salvaje a Rocky, pasando por Million Dollar Baby o The Fighter, siempre han estado al frente de esos films personajes expertos en encajar golpes tanto en el ring como en la vida. Relatos de superación, frustración y sobre todo de mucha lucha. My Punch-Drunk Boxer es la ópera prima de Hyuk Ki Jung, un film que se adentra de nuevo en el cuadrilátero pero en formato de drama con esencia de comedia romántica de cine independiente. A través de un guion que explora de nuevo el viaje de redención de un protagonista frustrado, también ofrece pinceladas de romanticismo adolescente, de lucha contra una enfermedad incurable, de la situación de crisis en ciertas zonas más pobres de Corea, e incluso deja espacio para la reivindicación cultural del Pansori, un canto narrativo típico de Corea que se representa a ritmo de percusión. Una percusión que guía los golpes de Byung-gu, un protagonista tan taciturno como entrañable. My Punch-Drunk Boxer consigue encandilar con sus adorables personajes, emocionar con sus momentos dramáticos y saca una sonrisa con sus puntos más cómicos. Una pequeña joya del cine coreano.

The Battle of Jangsari (2019)
de Kwak Kyung-taek y Kim Tae-hun
En plena Guerra de Corea, más de 700 soldados de apenas 17 años de edad fueron enviados a una misión especial: combatir en Jangsari contra el ejército comunista del norte.
The Battle of Jangsari recrea los sucesos del 14 y 15 de setiembre de 1950, en el que 772 estudiantes coreanos con escasa formación militar fueron mandados a una misión suicida para distraer al ejército comunista del norte sobre la misión principal en la ciudad ocupada de Incheon. Con un arranque que sigue la estela del desembarco de Salvar al soldado Ryan, el film ofrece los mejores momentos bélicos y de acción en esta parte, para después caer en los tópicos más exacerbados de patriotismo y emotividad forzada. Es curioso ver como no se desarrollan las historias de los personajes hasta bien entrada la narración, para en su último tramo, caer en constantes momentos de sacrificio, que buscan la lágrima fácil. Tampoco resulta acertada la trama Americana dentro del metraje, en el que una desubicada Megan Fox interpreta a una obcecada reportera que pretende explicar la injusticia vivida por los jóvenes estudiantes. Tanto la elección de la actriz como lo poco desarrollada que está esa parte de la historia rompen el ritmo narrativo y resultan de escaso interés. Film bélico que cumple su cometido patriótico y que resulta simplemente, correcto como entretenimiento.

The Singer (2020)
de Cho Jung-Rae
En tiempos de la dinastía Joseon, Hak-gyu, un cantante callejero de Pansori se gana la vida con sus canciones. Un día, su esposa y su hija son secuestradas por una banda de gángsters.
El Pansori es un arte dramático propio de Corea en el que se narran historias de forma cantada acompañadas por ritmos de percusión, algo semejante a las canciones de los trovadores de la Edad Media Europea, aunque con raíces culturales y musicalidad propias de Asia. Considerado Patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO, en The Singer se ofrece un homenaje al género durante todo el metraje a través del drama que vive Hak-gyu, un cantante de Pansori al que le secuestran mujer e hija. El film parte de una trágica historia para transitar por el musical, el drama entrañable, la comedia amistosa y el melodrama de época, en una mezcolanza que no acaba de cuajar del todo. Pese a lo terrible de los sucesos, la historia se muestra siempre extremadamente luminosa y alegre, tanto a nivel formal como en las actuaciones y reacciones de los múltiples personajes, provocando un desajuste en el relato. Pese a todo, The Singer consigue acercar de forma amable y accesible un arte tan peculiar y desconocido en Occidente.
Top personal
Cogiendo distancia respecto al resto, despuntan por encima de todas las películas el drama independiente sobre un boxeador que quiere volver a subir al ring y el anime en 3D sobre un producto de belleza milagroso que deforma la carne a voluntad.
- My Punch-Drunk Boxer
- Beauty Water
- Me and Me
- The Singer
- The Battle of Jangsari
읽어 주셔서 감사합니다!
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