
Las miniseries ofrecen una alternativa perfecta para todas las personas que quieren disfrutar de tramas complejas y extensas sin la necesidad de enfrentarse a series de inabarcables temporadas y episodios. Dentro del extenso catálogo de miniseries existentes en las actuales plataformas, propongo miniseries de géneros y estilos variados de dos referentes del streaming actual. Hoy toca hablar de: 5 miniseries de HBO y Disney+ ideales para una maratón (5).

Devs (2020) – Disney+
de Alex Garland – 8 episodios
Lily, ingeniera informática, investiga los secretos del departamento de desarrollo de su empresa, puesto que cree que es responsable de la desaparición de su pareja.
Alex Garland se ha convertido en uno de los autores de ciencia ficción de renombre en la industria cinematográfica. Suyas son las películas Ex-Machina y Aniquilación, los guiones de 28 días después y Sunshine y la novela La Playa, adaptada por Danny Boyle a la gran pantalla. Con el inminente estreno de su última película, Men, donde parece decantarse por el terror sin dejar de lado su vertiente de ciencia ficción, no se puede dejar de abordar una obra con menos recorrido pero no por ello exenta de gran calidad y repleta de los temas que más obsesionan a Garland. Devs es una miniserie que pertenece al género de thriller de ciencia ficción, y que a través de una trama detectivesca nos muestra como la tecnología es capaz de dar respuesta a las grandes preguntas de la humanidad, con los consecuentes juegos de espías y tramas oscuras que un descubrimiento como ese conlleva. Cierto halo místico y onírico envuelve una puesta en escena de gran poderío visual, ensalzando el misterio que plantea la trama y convirtiendo la narración en un adictivo y hermoso rompecabezas existencial. El equilibrio entre el individuo y lo colectivo, la fe y lo tangible, lo emocional y lo racional. Una miniserie que lleva al extremo el estilo de Garland, de forma fría y pausada, y que resulta tan atractivo como desafiante, desarrollando de forma intensa el dilema existencial que plantea. Nada sucede por casualidad, aunque la casualidad inunda constantemente nuestra realidad.

Dopesick (2021) – Disney+
de Danny Strong (Creador), Michael Cuesta, Barry Levinson y Patricia Riggen – 8 episodios
La obsesión de una poderosa farmacéutica por vender un medicamento contra el dolor, genera una verdadera pandemia de adicción y muerte en los EEUU, de la que es difícil sentirse a salvo.
Basada en el best seller de Beth Macy, Dopesick presenta la visión de diferentes colectivos frente a la adicción generada por el OxyContin, un fármaco que se prescribe contra múltiples dolores y que ha generado una plaga de drogadicción y muerte en los EEUU. Con clara vocación de denuncia y profundizando en la recreación de las situaciones planteadas en la vida real, el relato busca mostrar los diversos puntos de vista existentes alrededor del conflicto en una trama poliédrica con múltiples capas. La adicción a los opioides es un problema terrible que se debe a la mezcla de múltiples factores: un sistema sanitario público repleto de carencias, farmacéuticas con poder económico e influencia política, sistemas judiciales excesivamente burocratizados, comerciales sin escrúpulos, médicos influenciables, colectivos con problemas médicos extendidos en el tiempo… el relato resulta detallado y los personajes están encarnados por un gran elenco de actores y actrices, con Michael Keaton y Rosario Dawson a la cabeza. La labor didáctica tras el producto es evidente, y aunque deje cierta sensación de excesiva extensión del relato, el buen hacer en su narrativa, montaje y cuidado de la trama, junto a su claro mensaje de denuncia sobre un hecho actual tan terrible hacen de la miniserie una obra imprescindible para poner en valor el sistema de sanidad público y los peligros de la privatización descarnada. Tan impactante como honesta en su planteamiento y desarrollo.

Heridas abiertas (2018) – HBO
de Marti Noxon (Creador) y Jean-Marc Vallée – 8 episodios
Camille Preaker regresa a su pueblo natal para realizar un reportaje sobre el asesinato de una joven adolescente. Allí se encuentra de nuevo con Adora Crellin, su neurótica e hipocondríaca madre.
Dentro de la literatura y el cine negro, se abren paso con voz propia las tramas enmarcadas en pequeños pueblos situados en medio de ninguna parte, donde ha sucedido un crimen atroz, al que rápidamente le sucederán otros, y en el que los personajes llevan pesadas cargas del pasado en sus espaldas. Dentro de las miniseries negras de esa temática, se ensalza con mirada triunfante la primera temporada de True Detective, pero existen múltiples ejemplos de obras excelentes que tienen ese planteamiento, como la magnífica Mare of Easttown. Heridas abiertas sigue esa estela, adaptando una novela de Gillian Flynn con clara visión feminista y acentuando el protagonismo de las mujeres en la trama, muestra como el personaje encarnado por una brillante Amy Adams está atormentado por las vivencias en su pueblo natal, al que ha de acudir de nuevo para realizar un reportaje sobre un crimen, en el que se reabrirán las heridas de su adolescencia y donde será inevitable desenterrar los recuerdos más profundamente enterrados. A través de un montaje en el que aparecen constantes imágenes aparentemente inconexas y desordenadas, el puzle que plantea Marti Noxon irá colocando sus piezas lentamente hasta alcanzar un último episodio de los que marcan la diferencia y en el que los detalles planteados en la trama cobran sentido. Como dijo la propia autora en una entrevista con The Guardian, «el feminismo no es sólo girl power, empoderamiento y ser la versión de ti misma, también es la capacidad que tienen las mujeres para ser malvadas y poder luchar contra la idea de que son inheremente buenas por el mero hecho de ser mujeres».

It’s a Sin (2021) – HBO
de Russell T. Davies (Creador) y Peter Hoar – 5 episodios
Un grupo de jóvenes comparte piso en el Londres de 1981. Las fiestas y la energia de la juventud se ven de golpe enfrentadas a la dura crisis generada por el SIDA.
Tratar la homosexualidad en el Londres de los años 80 implica enfrentarse sin tapujos al brutal impacto que supuso el virus del SIDA para la comunidad gay. Tiempos revueltos para una época y lugar convulsos, en los que especialmente la juventud se enfrentaba a los estereotipos y al sistema establecido. La atracción sexual no normativa se abordaba con apoyo de los iguales y en la mayoría de ocasiones se generaba vergüenza y secretismo en el entorno familiar. Situación que se acentuaba si por desgracia se contraía el SIDA, el cual nunca era mencionado y se tapaba anunciando otras enfermedades más convencionales e igualmente mortales como el cáncer. La aceptación social de una muerte anunciada sin conexión con la mal vista homosexualidad. It’s a Sin presenta a un grupo de cinco jóvenes en su plenitud sexual, en un momento de descubrimiento y disfrute vital pleno. Un grupo con el que encariñarnos para empatizar al máximo en sus momentos de alegría y sus irremediables penas. Un grupo al que acompañar en sus fiestas, búsquedas de empleo, noches de pasión y enfrentamiento con sus miedos. La pornografía emocional es un concepto asociado a productos audiovisuales con una clara vocación de hacer sufrir al espectador, abusando del subrayado dramático a través de la banda sonora o momentos claves de impacto. La serie de Russell T. Davies cae en esa tesitura, pero el viaje resulta tan natural y poco forzado que es imposible no dejarse llevar por un tsunami trágico más grandes que el de Lo imposible de J.A. Bayona. Imprescindible tener pañuelos a mano.

Watchmen (2019) – HBO
de Damon Lindelof (Creador), Steph Green, Nicole Kassell, Andrij Parekh y Stephen Williams – 9 episodios
La Séptima Kaballería, relevo generacional del Klu Klux Klan, está en constante enfrentamiento con la policía, quien oculta su identidad con máscaras y permite a los vigilantes que se unan a sus filas.
Alan Moore y Dave Gibbons crearon una de las novelas gráficas más grandes y complejas de la historia del cómic, presentando una trama de superhéroes en decadencia en tiempos políticos conflictivos. Sus icónicos personajes, su compleja trama repleta de matices y un tono de pesadumbre y cinismo que abrazaba cada viñeta y traspasaba el papel, lo convirtieron por mérito propio en un puntal del género. Múltiples obras se han generado inspiradas en Watchmen, y su universo se ha ido expandiendo a través de cómics que exploran otros caminos y la tan aplaudida como criticada adaptación de Zack Snyder a la gran pantalla. Tras más de 30 años desde su publicación, Damon Lindelof, uno de los directores y guionistas de televisión más en forma del siglo XXI, se atreve a crear una miniserie que prosigue el relato original. Recuperando viejas glorias y presentando nuevos personajes con tanto carisma e interés como los clásicos, la miniserie plantea las consecuencias lógicas de los hechos acontecidos, poniendo el acento en los problemas raciales que siempre han acompañado a los EEUU. El anonimato que implica llevar una máscara, la doble vida y los traumas pasados y presentes, se abordan de forma singular y remarcando que no solo ocultan secretos quienes tapan su rostro. Con evidente veneración y respeto por la obra de Moore y Gibbons, en un juego de metaficción, la miniserie se atreve a poner en duda que la historia sea intocable, y que las grandes premisas socialmente aceptadas sean inexpugnables. Aunque no sea imprescindible haber leído el cómic original, se vuelve infinitamente más disfrutable si se comprenden los detalles y las constantes referencias.